EL BARÓMETRO ENFERMERO DESTACA LA PÉRDIDA DE EMPLEOS Y DE CALIDAD ASISTENCIAL EN ENFERMERÍA

El último Barómetro Enfermero realizado por el sindicato de Enfermería Satse revela datos muy elocuentes sobre la perdida de calidad en el trabajo y en la atención que prestan los profesionales de Enfermería debido a los recortes y a la poca estabilidad en el empleo registrados en los últimos años. Una peor atención al ciudadano, reducciones en el personal y en el material sanitario son algunas de las conclusiones de un nuevo informe del barómetro 2015, que ha recabado la opinión de 2.400 profesionales de Enfermería de nuestro país sobre lo acontecido en los últimos meses en sus respectivos centros de trabajo.

El informe, elaborado en base a los resultados obtenidos de una encuesta realizada a finales de 2014, ofrece datos esclarecedores sobre la situación de la sanidad de nuestro país a lo largo del pasado año.

Preguntados sobre si en el último año se han visto reducidas las plantillas de enfermería en su respectiva unidad o centro de trabajo, cerca de un 80 por ciento de los profesionales aseguran que se han visto reducidas entre un 10 y un 50 por ciento.

En lo que respecta a la atención prestada al ciudadano, el 60 % de los profesionales de enfermería afirman que ha empeorado en el último año, mientras que el 25,65 por ciento opina lo contrario, y en lo relativo al material con el que trabajan habitualmente los profesionales, el 40 % considera que es adecuado pero insuficiente, y un 23,38 por ciento, inadecuado e insuficiente.

Otros dos aspectos que afectan al trabajo de las enfermeras y que inciden también en el servicio que se presta al ciudadano son la formación o ayuda que reciben cuando se incorporan a un nuevo servicio, y la posibilidad de desarrollar sus competencias de manera autónoma.

Menos formación en los centros de trabajo

Sobre el primero de los asuntos, el 10 % señala que no han recibido ningún tipo de ayuda ni formación, siendo cerca del 70 % los que apuntan que la única ayuda recibida ha sido por parte de sus propios compañeros, que han aclarado sus dudas, pero no por parte de los responsables del servicio o del centro.

De otro lado, el 58 % de los profesionales creen que pueden desarrollar sus competencias de manera autónoma en el trabajo del día a día, aunque encuentran dificultades para ello, y el 20 por ciento de los encuestados refiere que no pueden desarrollar estas competencias y que en su día a día se limitan a realizar técnicas y trámites burocráticos.

Un 40% de las enfermeras opina que su situación ha empeorado

Por lo que respecta a la situación laboral de los profesionales, en torno al 40 % de éstos considera que ha empeorado en los últimos seis meses. Sólo un 11 % asevera que ha mejorado su situación en su respectivo centro de trabajo.

A pesar de todo lo mencionado anteriormente el 39,49 % de los profesionales encuestados afirman rotundamente que, si volviesen atrás en el tiempo, volverían a elegir esta profesión y el 37,72 por ciento señalan que probablemente la volverían a elegir. Tan solo el 4,22 % asegura que no volvería a elegir ser enfermera. Asimismo, para el 36,79 % de los enfermeros encuestados es muy satisfactorio y gratificante ejercer esta profesión y el 51,05 % lo encuentran satisfactorio en algunos aspectos, aunque reconocen que es una profesión dura.

Todos estos resultados coinciden con las principales reivindicaciones que ha venido realizando el Sindicato de Enfermería para mejorar las condiciones laborales de los profesionales y servirán de referente para la estrategia de actuación presente y futura de la organización ante las diferentes administraciones sanitarias.

Puedes consultar el Barómetro enfermero 2015 íntegramente en el siguiente enlace. Gabriel Ferrándiz/COECS.

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