Los valencianos evalúan con peor nota la asistencia primaria y el servicio en los hospitales respecto al año 2002. Concretamente un 10% de los ciudadanos encuestados por el Sistema Nacional de Salud (en su Barómetro Sanitario anual) han considerado que la atención recibida en Atención Primaria ha empeorado en 2010. Una cifra similar de encuestados, un 9,79%, considera que los hospitales valencianos han empeorado respecto al año 2002 (casi se ha triplicado la cifra ya que ese año el porcentaje de personas que opinaban negativamente sólo era de un 3,95%).
Si atendemos a las cifras del SNS casi toda la sanidad española refleja un empeoramiento en la percepción de los usuarios. Cataluña es la comunidad que peores porcentajes presenta ya que un 19% de los ciudadanos opinan que sus servicios de AP han empeorado respecto al año 2002. En Madrid cerca del 15% de los encuestados tampoco valoran positivamente la Atención Primaria en esa comunidad (cuando en 2002 eran un 9,45% de los encuestados).
En Cataluña la valoración de la asistencia hospitalaria percibida se ha derrumbado hasta el punto de que un 18,88% de los encuestados allí piensan que sus hospitales están peor que en 2002 (ese año sólo un 4% opinaban tal cosa).
En nuestra comunidad la percepción sobre los servicios sanitarios que tienen los usuarios no es mejor ya que en el año 2003 sólo un 5,71% pensaban que eran peores que en años anteriores. La encuesta del SNS destaca que el año pasado esta cifra de opiniones negativas había subido hasta casi un 40% del total. Tan sólo un 9% de los valencianos encuestados opinan que la situación ha mejorado respecto a años anteriores.
En este listado negativo hay, sin embargo, comunidades peor valoradas que la Comunitat Valenciana como Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y La Rioja.
Francisco Pareja: “La sanidad la deben gestionar personas cualificadas para ello”
El presidente del COECS ha manifestado que estas cifras basadas en percepciones subjetivas de los usuarios son un ejemplo de que “la gente está muy descontenta ante la restricción de servicios que, por otra parte, se han demostrado muy caros de mantener”.
“Hay que comenzar a plantearse porque el SNS no puede atender eficazmente a un paciente grave en Urgencias debido a que este servicio está saturado de personas que no tiene patologías graves y que, por tanto, no debería recurrir a los servicios de Urgencias”, añade Pareja.
En cualquier caso el presidente del COECS recalca que “la regulación de los servicios prestados por el SNS debe producirse después de ajustar otras partidas como los numerosos privilegios de los que goza la clase política, como los seguros sanitarios privados que entre todos les pagamos a los diputados provinciales y similares”.
Pareja ha insistido en que este tipo de ajustes económicos deben ser dirigidos por expertos en gestión sanitaria y no por cargos políticos “que no tiene la formación adecuada y que, por tanto, no toman las medidas correctas en beneficio de todos”.
La SEVAP alerta sobre el deterioro real de la sanidad
Desde la SEVAP (Sociedad de Enfermería Valenciana de Atención Primaria) destacan que “es de dominio público que, en el caso que nos compete, se han visto mermadas las plantillas, además de no sustituir las bajas por enfermedad, vacaciones, etc. con un porcentaje mucho menor del que se venía cubriendo. Todo esto llevado a cabo sin un plan de racionalización de los recursos humanos sin implementación de otros recursos ni mejoran de la capacidad resolutiva de los profesionales, no puede sino repercutir en la atención a los ciudadanos, que así lo han experimentado y, por tanto, expresado”, asegura su presidente José Ramón García Noblejas.
Además SEVAP critica el cierre de Puntos de Atención Continuada (urgencias de los Centros de Salud) o de Centros en lugares alejados o poco eficientes, “hecho que, lógicamente, puede alarmar a la población o cuanto menos provocarles incomodidades y problemas”, afirma García Noblejas.
El presidente de la SEVAP asegura que la imagen de malestar está más asociada al ruido mediático que a una realidad diaria, pero alerta ante la posibilidad de que el deterioro percibido por los usuarios se convierta en una realidad en el corto plazo. “Hechos como los impagos a las farmacias –afirma García Noblejas- , por ejemplo, crean una opinión de mal funcionamiento, con mucho ruido mediático, así como paros y demás denuncias que venimos realizando, todo provoca malestar generalizado, aunque realmente la atención y el acceso de las personas a la Sanidad no se vea tan resentida como podría parecer. Pero no me cabe duda que, de seguir por este camino, el deterioro se va hacer mucho más patente en pocos meses, ya que, además de lo comentado, existe otro punto que no hemos tratado y con el que voy a finalizar: hasta ahora, los trabajadores de la Sanidad Pública seguimos sosteniendo este Sistema sin que haya repercutido en demasía en la población; pero ya estamos llegando a nuestro límite”.
Las enfermeras opinan
El COECS ha realizado una encuesta respecto a la cuestión en la que han participado más de 100 colegiadas. A la pregunta de si opinan que la sanidad valenciana ha empeorado en los últimos años un 83% de las encuestadas han respondido que si y un 14% que no ha sufrido merma ninguna.
Sobre la percepción de los usuarios analizada por el SNS un 62% de las enfermeras encuestadas creen que los pacientes no perciben adecuadamente la realidad de nuestro sistema sanitario y que, por tanto, lo ven peor de los que realmente está. Un 32% de las encuestadas afirma que la percepción de los usuarios es acertada.
La siguiente cuestión en la encuesta era si los profesionales consideraban que los recortes han afectado a los pacientes que atienden a diario. Un 64,6% de las encuestadas creen que si, que les afecta, mientras que un 3,3% no creen que los usuarios se estén viendo afectados por los recortes.
Así pues la encuesta del COECS arroja que una amplia mayoría de profesionales están preocupados por el deterioro de la sanidad pública valenciana aunque no en el mismo grado que aprecian los usuarios.
Una mirada positiva
Entre los aspectos positivos de esta encuesta del SNS está la percepción sobre la equidad en los servicios sanitarios. En este sentido un 37% de los valencianos piensan que la sanidad pública presta los mismos servicios independientemente de la comunidad en la que se resida (en el año 2002 eran un 35% por lo que se ha incrementado 2 puntos). También se ha mejorado la cifra de personas que piensan que la sanidad pública atiende igual a los habitantes de las ciudades y a los de zonas rurales (un 43%, casi el doble que en 2002).