El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha lanzado nuevas directrices para la Enfermería de Práctica Avanzada (EPA) y ha instado a un mayor reconocimiento y apoyo a estas figuras profesionales para contribuir a asegurar los sistemas de salud más frágiles. Desde el CIE aseguran que la promoción de la Enfermería de Práctica Avanzada es una de las formas más eficientes y eficaces de abordar los fallos de los sistemas sanitarios ante la actual pandemia. “Recordemos que las enfermeras contribuyen en todo el mundo a que los países presten atención de calidad, segura, asequible y centrada en el paciente”, señalan.
Estas directrices están elaboradas por un panel internacional de expertos de enfermería. “El objetivo final es ofrecer a los grupos de interés, al público y a otros profesionales sanitarios una comprensión más clara y común de los componentes de la Enfermería de Práctica Avanzada. Y, además, ayudar a los países a diseñar políticas, marcos de trabajo y estrategias de apoyo a iniciativas de este tipo de práctica en todo el mundo”, explican en su nota de prensa.
Principios comunes
Las nuevas instrucciones reconocen la existencia de diferentes niveles y velocidades de desarrollo de la EPA en distintos lugares del mundo y proporcionan principios comunes y ejemplos prácticos de las mejores prácticas internacionales para fomentar que la prestación de servicios de EPA progrese rápidamente. “Desde su fundación en 1899, el CIE siempre ha liderado el desarrollo profesional de las enfermeras y las últimas directrices dan continuidad al respecto en un momento de la historia en el que nunca habían sido tan necesarias. Las enfermeras de práctica avanzada, formadas a nivel de máster, tienen la capacidad necesaria para responder eficazmente a las necesidades de los pacientes en relación con la promoción de la salud y la prevención, así como en la gestión de la enfermedad, y su respuesta al coronavirus ofrece argumentos convincentes al respecto. Son un recurso eficiente para abordar los retos de proporcionar cuidados accesibles, seguros y asequibles. Durante la pandemia de COVID-19 hemos visto hasta qué punto son esenciales las habilidades de liderazgo de las enfermeras tanto en el abordaje de una gran crisis como en el día a día”, expone Annette Kennedy, presidenta del CIE.
Por su parte, el director general del CIE, Howarda Catton, asegura que “el COVID-19 ha revelado la debilidad y fragilidad de muchos de nuestros sistemas sanitarios. No existe una única solución, pero si no reconociéramos que la EPA representa una enorme oportunidad para diseñar y fortalecer los sistemas de salud nos estaríamos perdiendo una importante estrategia. La EPA ha de jugar un papel de liderazgo en la prevención y contención de las enfermedades, además de proporcionar el primer contacto y ofrecer atención prolongada a colectivos vulnerables a los que no llegan otros profesionales sanitarios”.
“Como copresidente del informe de la OMS Estado de la Enfermería en el Mundo publicado recientemente, deseo resaltar la evidencia convincente encontrada tanto en relación con los cuidados prestados por estas figuras profesionales como su rentabilidad. Desde el CIE instamos a los gobiernos y a las autoridades sanitarias a utilizar las nuevas directrices que acabamos de publicar para sostener que las enfermeras trabajen en todo su ámbito de la práctica y diseñar e implementar, a escala, más servicios dirigidos por enfermeras”, añade Catton. CIE