En la actualidad, la microscopía confocal in vivo es uno de los métodos de detección temprana del melanoma más reconocidos desde el punto de vista científico. Este dispositivo, que ha supuesto una inversión de 197.714 euros, presenta importantes ventajas en comparación con la dermatoscopia convencional. «Mejora la sensibilidad y especificidad, por lo que se trata de una valiosa herramienta de diagnóstico para un grupo de lesiones más dudosas o inespecíficas, difíciles de detectar mediante otras técnicas, a las cuales no sustituye, sino que complementa», ha indicado el responsable de la Consulta de Lesiones Pigmentadadas y Melanoma, José Bañuls.
Permite realizar exámenes ópticos de la piel en tiempo real, por lo que proporciona una vista «in vivo» no invasiva de la epidermis y de la dermis hasta el estrato reticular superior (la capa más profunda y gruesa de la dermis). El microscopio confocal láser genera imágenes en blanco y negro de la piel en calidad óptima, sin distorsiones, con resolución celular en secciones transversales, con un grosor de, aproximadamente, cinco micras. Aporta información más precisa en lesiones planas faciales que son particularmente inespecíficas con otras técnicas de diagnóstico como la dermatoscopia.
«Con ello, se evitan muchas biopsias y extirpaciones innecesarias de lesiones benignas a los pacientes, se asegura la identificación más precisa y, por tanto, la extirpación precoz de lesiones malignas de la piel; también, permite la evaluación prequirúrgica (demarcación de márgenes y selección de zonas para biopsiar) en los casos de lesiones mal delimitadas» ha subrayado Bañuls.
Un 50% de pacientes en estadío 0
Diferentes estudios apuntan que la incidencia del cáncer de piel en general, y del melanoma en particular, está aumentando progresivamente. En este sentido, la Consulta de Lesiones Pigmentadas y Melanoma del Servicio de Dermatología, en funcionamiento desde hace 15 años, ha detectado una media de 48 melanomas anuales desde el año 2004 hasta la actualidad, de los cuales el 50% son melanomas in situ y la otra mitad son melanomas invasores. En el periodo de 1992 a 2003 se detectó una media de 30 melanomas anuales, de los cuales el 21% eran melanomas in situ y el resto (79%) melanomas invasores.
Adultos entre 30 y 50 años
El melanoma maligno es el tumor maligno derivado de los melanocitos, las células que producen pigmento (melanina) en la piel. Es un tumor que habitualmente se desarrolla en la piel, aunque también puede aparecer en las mucosas y otras localizaciones. Supone el 75% de las muertes por cáncer de piel debido a metástasis, tanto ganglionares como viscerales (especialmente a pulmón, hígado y cerebro).
La forma más frecuente de melanoma en la raza blanca (el 70% de los casos), es el denominado melanoma de extensión superficial y se observa predominantemente en adultos de entre 30 y 50 años, frente a otros tipos de cánceres de piel que se dan habitualmente en personas más mayores. El resto de variedades de melanoma (melanoma sobre lentigo maligno, melanoma nodular y melanoma lentiginoso acral) suelen aparecer en edades más avanzadas. GVA Sanitat