Los Servicios de Neurofisiología, Rehabilitación y Logopedia del Hospital Provincial de Castellón han iniciado un innovador tratamiento para el Síndrome Apnea-Hipoapnea del Sueño (SAHS) que consiste en el uso de un dispositivo intraoral que mantiene abierta la vía aérea y facilita la respiración del paciente mientras duerme.
“La apnea es el cese completo del paso de aire de al menos 10 segundos por el cierre de la vía aérea durante el sueño”, explica la neurofisióloga Raquel Salas, quien agrega que “el tratamiento más frecuente de este trastorno del sueño es la colocación del CPAP, un aparato que a través de una mascarilla proporciona presión positiva continua sobre la vía aérea e impide el colapso de la orofaringe”.
El nuevo tratamiento que han implantado los especialistas del Hospital Provincial es una alternativa al CPAP y a la cirugía y consiste -según explica el jefe del Servicio de Reabilitación, Enrique Cuello- en el uso de unos dispositivos nasales y orales que consiguen modificar la posición de la mandíbula y de la lengua, con lo que mejora la apertura de la vía aérea y se reducen los síntomas de SAHS en los casos leves y moderados.
El tratamiento tiene como objetivo mantener la vía aérea abierta, hacer desparecer las apneas e hipopneas para normalizar la calidad del sueño.
El logopeda Carles Vidal es el responsable de la valoración de la permeabilidad de la vía rino-oro-faringe para la adaptación de los dispositivos. Asimismo, aconseja a los pacientes una serie de ejercicios de tonificación de la musculatura orofaríngea para reducir los síntomas y severidad de estos trastornos.
Los trastornos respiratorios del sueño, y especialmente el síndrome de apnea-hipopnea, afectan aproximadamente al 5 por ciento de los hombres y al 3 por ciento de las mujeres de edad adulta.
Se ha demostrado que esta falta temporal de oxígeno está relacionada con la presencia de hipertensión arterial, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, alteraciones cognitivas y psiquiátricas, hipersomnia diurna y el deterioro de la calidad de vida.
En general, estos trastornos afectan a pacientes obesos, aunque la enfermedad no es exclusiva de éstos, roncadores y con excesiva somnolencia durante el día.
La roncopatía, pausas respiratorias y somnolencia diurna son los síntomas de esta enfermedad, que se confirma con la polisomnografía nocturna, una prueba que se le realiza al paciente mientras duerme durante una noche en el hospital.
“El paciente está totalmente monitorizado, de forma que podemos evaluar la cantidad y calidad del sueño, así como la identificación de los diferentes eventos respiratorios y su repercusión cardiorrespiratoria y neurofisiológica”, concluye otra de las neurofisiólogas del centro, Isabel Bravo. HUPCS.