El Consorci Hospitalari Provincial de Castelló ha recibido este fin de semana el nuevo acelerador lineal, un equipo de última tecnología de tratamiento de radioterapia para pacientes oncológicos que ha supuesto para la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública una inversión de 3,1 millones de euros que asumirá íntegramente.
El subsecretario de la conselleria, Ricardo Campos, ha asistido esta mañana a la recepción del equipo junto con el director gerente del centro hospitalario, Joaquín Sanchís.
Ricardo Campos ha recordado que la adquisición del nuevo acelerador «ha sido una prioridad para la Conselleria y de esta forma damos respuesta al compromiso adquirido con los pacientes oncológicos de la provincia de Castellón». Campos ha recordado que «la compra del equipo, a pesar de años de promesas, estaba atascada por parte de los anteriores responsables del hospital y que fue la consellera de Sanitat, Carmen Montón la que desbloqueó la situación meses al poco de acceder a la presidencia del consejo de gobierno del consorcio».
Además, el subsecretario ha recordado que será la Generalitat quien cubra el coste total del equipo: «La Diputación no ha querido poner fondos propios para adquirir el acelerador, por lo que desde la Conselleria hemos asumido el 50% del coste que le correspondía a la Diputación para que los pacientes de Castellón tengan el equipamiento de radioterapia que merecen en el menor tiempo posible».
El gerente del centro, por su parte, ha manifestado que «este nuevo equipo va a ser clave para ofrecer una mayor calidad de la asistencia que reciben los pacientes, pues podremos ofrecer más y mejores técnicas, con lo que el hospital se situará a la vanguardia en tratamientos del cáncer con radioterapia».
El montaje del equipo podrá iniciarse cuando hayan finalizado los trabajos de preinstalación y acondicionamiento del búnker en el que se instalará. Se trata de una estructura de hormigón armado de 70 metros cuadrados de superficie con muros de más de un metro de espesor al que se accede a través de un laberinto para extremar las medidas de seguridad para evitar las fugas de radiación.
Cuando hayan finalizado las obras en este espacio blindado que antiguamente estaba ocupado por la bomba de cobalto, los técnicos emprenderán el montaje del equipo, que hasta entonces permanecerá en uno de los almacenes del centro hospitalario. El proceso de montaje e instalación de este tipo de equipos es complejo y se calcula que durará unos seis meses, a los que hay que añadir las labores de puesta a punto y revisión de controles de seguridad, entre ellos la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.
El nuevo equipo, denominado Versa HD, ha sido diseñado para mejorar la atención al paciente y tratar un espectro más amplio de tumores. En un principio se pensó que este equipo remplazara al más antiguo de los dos que tiene el centro, que entró en funcionamiento en 2002 y tiene una elevada carga de trabajo. No obstante, los técnicos han propuesto que la máquina más antigua no se retire y se destine a tratamientos menores, por lo que con una carga notablemente inferior puede prolongarse en el tiempo su funcionamiento.
El director del Instituto Oncológico, Carlos Ferrer, explica que este nuevo acelerador se caracteriza por modelar el haz de radiación y la forma del tumor con gran precisión, además ofrece nuevas capacidades diseñadas para mejorar el tratamiento y su seguridad.
En este sentido, es el segundo de España que está dotado de dosimetría portal, lo que significa que permite medir en tiempo real que la dosis de radiación administrada se cumple con la máxima precisión.
Permitirá también el tratamiento de cánceres altamente complejos que requieren una precisión extrema durante el tratamiento. De este modo, el centro castellonense incorporará técnicas como la radiocirugía, fundamental para el tratamiento de tumores y metástasis en el cerebro.
Con la incorporación de esta técnica se evitará que los pacientes que la precisan tengan que desplazarse a Valencia para recibirla.
Este equipo, además, permitirá realizar un mayor número de tratamientos de radiocirugía extracraneal, que hasta ahora estaban limitados al disponer únicamente de un equipo dotado de esta capacidad. Estos tratamientos cada vez tienen más indicaciones en tumores primarios de pulmón o metástasis hepáticas. GVA.