El Hospital General Universitari de Castelló (HGUCS) ha acogido la conferencia ‘Iatrogenia, un problema de Salud Pública’ en lo que supone el primer acto de la nueva directiva del Instituto Médico Valenciano (IMV), y que ha permitido introducir un tema de debate que se está produciendo en el seno de la profesión médica.
En ella, el experto Andreu Segura, quien es vocal asesor del Consejo de Salud Pública de Cataluña, ha definido la iatrogenia como cualquier daño causado por la atención sanitaria, que no implica necesariamente error, negligencia, ni calidad baja de dicha atención. Según Segura, esto solo indica que se ha producido un resultado clínico no deseado como consecuencia de algún elemento vinculado con el diagnóstico o el tratamiento y no con la enfermedad subyacente que padece la persona afectada.
El acto, al que han asistido alumnado de la Universitat Jaume I de Castelló y profesionales del Departament de Salut de Castelló, ha contado con la presencia de representantes del mundo docente e institucional de la Medicina valenciana, como la presidenta del IMV, Carmela Moya, la presidenta de la Real Academia de Medicina, Carmen Leal, el vicedecano de la facultad de medicina de la UJI, Ferrán Martínez, así como el gerente del Departament de Salut de Castelló, Miguel Alcalde.
Segura ha calificado los eventos adversos que se producen en la práctica clínica entre evitables e inevitables, siendo estos últimos los consustanciales a los procesos diagnósticos, a los tratamientos, a las intervenciones de prevención, y a los de rehabilitación. El concepto de Seguridad del Paciente atiende a ambos, pretendiendo reducir del riesgo de daño innecesario asociado con la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable.
La iatrogenia tiene unas primeras víctimas en los pacientes y la población, unas segundas víctimas en los profesionales, a los que provoca ansiedad, confusión, frustración, sentimiento de culpa, y unas terceras víctimas, que son la organización y los centros sanitarios con la correspondiente pérdida de prestigio y reputación.
Prevención
Para intentar prevenir estos efectos y que haya víctimas de estos, Andreu Segura destaca que hay que reconocer la iatrogenia como un problema de salud pública, incluyéndola entre las prioridades de las políticas de salud y sanitarias. Además de potenciar las políticas de investigación de los efectos adversos, potenciación de la estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud, este experto propone, como también lo hace la Organización Médica Colegial, acometer las reformas legislativas necesarias para proteger a los profesionales de las posibles repercusiones resultantes de la notificación y el reconocimiento de los incidentes y eventos adversos. GVA/COECS