La conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ha rectificado la decisión que anunció a principio de semana en la que se prohibía a las mujeres embarazadas estar acompañadas durante el parto. Este cambio de criterio sucede tras las quejas de asociaciones de pacientes, matronas y otros profesionales sanitarios.
Esta polémica instrucción fue anunciada a los diferentes Departamentos de Salud a inicios de esta semana, y fue, durante la tarde de ayer, cuando quedó anulada por un nuevo protocolo. Las nuevas directrices relajan las medidas adoptadas inicialmente pero mantienen algunas precauciones para evitar el contagio a madres, a recién nacidos, a parejas o sanitarios.
Proceso actualizado
Según el nuevo protocolo, a la llegada al hospital, la embarazada y el acompañante serán evaluados por si tienen síntomas de COVID19. Si la persona que acompañe a la embarazada presenta síntomas o ha dado positivo en alguna prueba en los últimos 14 días deberá volver a su domicilio y podrá ser sustituido por otro acompañante. En todo caso, esta persona tendrá que permanecer durante todo el proceso en el hospital.
En la dilatación, la embarazada tendrá que estar el máximo tiempo posible en la habitación asignada y, cuando no sea viable, se realizará en la sala de dilatación. Según esta nueva instrucción, la persona acompañante deberá utilizar mascarilla quirúrgica y extremar la higiene de manos, tendrá limitados los movimientos y deberá abstenerse de tocar superficies.
Momento del parto
Según consta en el documento, dentro ya del paritorio se debe asegurar un sentido de circulación en pasillo único con una zona habilitada al inicio para la colocación del traje de protección individual (EPI) y otra a la salida para su retirada, independientemente del circuito establecido para el acceso al paritorio asignado para gestantes COVID19.
Si la embaraza está afectada por COVID19, el parto se desarrollará en una habitación de aislamiento o paritorio designado a tal fin. La paciente llevará mascarilla quirúrgica y la persona acompañante usará EPI. En la sala, la persona acompañante permanecerá en todo momento a más de un metro y medio de distancia de los profesionales sanitarios.
En el caso de no presentar síntomas, el personal sanitario debe extremar las precauciones habituales, incluyendo el uso de mascarillas quirúrgicas, y la persona acompañante también deberá utilizar EPI y mantener la distancia de metro y medio del personal sanitario.
Situación de los partos por cesárea
Si fuera necesaria una cesárea, no se permite la presencia de acompañante en quirófano. En este caso, y durante la hospitalización, se permitirá una única persona acompañante durante la estancia en planta, que no podrá salir de la habitación hasta el alta de la paciente, y a la que se le dará comida en la propia habitación. COECS / GVA.