La consellera de Sanitat, Ana Barceló, anunció ayer que acepta la propuesta que la pasada semana realizó el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) de abrir una bolsa de enfermeras jubiladas y sin actividad para ayudar, de manera voluntaria, en la vacunación contra la Covid-19. Barceló señaló que las enfermeras que opten voluntariamente a la inoculación de los sueros en los centros correspondientes deberán disponer de “una horquilla de edad que irá desde los 65 años hasta los 70 años”. De igual modo, se permitirá esta labor desinteresada a las profesionales prejubiladas desde los 63 años y otras profesionales de menor edad que, por circunstancias personales, hayan abandonado la actividad sanitaria. La titular de Sanitat también precisó que la bolsa no se utilizará de manera inmediata, sino solo en caso de que sea necesario porque el ritmo de llegada de vacunas sea superior al actual.
Este anuncio se produjo durante la reunión telemática que Ana Barceló mantuvo con los representantes de los principales colegios profesionales vinculados a la salud. La consellera ha informado que, además de las enfermeras, también podrán participar médicos, odontólogos, podólogos y otras profesiones sanitarias que acrediten capacidad para inyectar y ofrecer atenciones y, cuando sea necesario, hayan pasado un proceso de formación para la vacunación del coronavirus. Además, la consellera aseguró que se inmunizará a todos los trabajadores de la sanidad, tanto en el ámbito público, como en el privado (que incluye a todos los hospitales y clínicas especializadas, como las que ofrecen tratamientos de diálisis, que presten atención y asistencia a la población)
Durante la reunión online se ha concretado que, hasta el momento, la Comunitat Valenciana ha recibido material para vacunar a unas 188.000 personas. A estas dosis hay que añadir otra tanda de vacunas para aproximadamente la misma cantidad de personas que llegó el lunes a la Comunidad Valenciana. La primera fase de la vacunación comenzó en diciembre y durará, previsiblemente, hasta marzo. En esta fase, según ha indicado Barceló, está estipulado el plan de vacunación para los primeros cuatro grupos arranque con los residentes y personal sanitario y sociosanitario de residencias de personas mayores y de discapacidad. Los siguientes en la lista de vacunación serán los trabajadores sanitarios de primera línea, otro personal sanitario y sociosanitario y, cerrando este bloque se hallan las personas con gran discapacidad (centros de día, grandes dependientes).
Durante el encuentro la titular de Sanidad ha detallado a los asistentes la estrategia de vacunación que se está desarrollando en la Comunitat Valenciana de acuerdo con las pautas definidas por el Ministerio en la Estrategia de vacunación frente a COVID 19 en España. El foro ha servido así mismo para conocer las inquietudes de los colectivos sanitarios y para pergeñar nuevas vías de colaboración. El sistema sanitario valenciano ha administrado ya en residencias y entre personal sanitario más de 57.223 dosis de la vacuna de Pfizer. Con esta cifra, prácticamente se agotan los viales suministrados por Pfizer a la Comunidad Valenciana. Ayer miércoles se distribuyeron las primeras dosis de la vacuna de Moderna que recibe España. La primera remesa llegada a la Comunidad Valenciana (3.000 vacunas aproximadamente) se está administrando en HACLES (Hospital de Atención a enfermos Crónicos y de Larga Estancia).
Por tanto, el ritmo de fabricación y suministro marcado por los laboratorios determina la velocidad de administración de esas dosis por parte del sistema sanitario valenciano. Barceló ha redundado en que, “a día de hoy, no existe ningún problema a la hora de poner la vacuna a los grupos de población definidos en la estrategia nacional”.
Tras esta primera ronda de contactos, seguirán manteniéndose reuniones, siempre al objeto de “tener engranado todo el sistema por si las farmacéuticas incrementan la producción de vacunas y la cantidad de dosis que pueden entregar a la Unión Europea y a cada país”, según ha explicado la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, al término del encuentro.
Por último, la consellera ha hecho hincapié en que la vacuna de Pfizer presenta complejidad de conservación y uso. Por ejemplo, ha explicado que los sueros deben llegar al centro de aplicación ultracongelados y, por ello, no pueden ampliarse las zonas de vacuna. Sin embargo, Barceló ha confirmado que se están resolviendo los ajustes de logística para las nuevas dosis que llegan tanto de Pfizer como de Moderna. CECOVA