El Ateneo de Madrid ha acogido el acto de entrega de la III Edición de las Distinciones ‘Dama de la Lámpara’ Florence Nightingale, conducido por Sandra Ibarra, que se convirtió en una oportunidad para el reconocimiento de la labor sanitaria y social de los profesionales de la Enfermería. Son los pacientes, familiares y cuidadores quienes conceden estos premios a las Enfermeras oncológicas, con el objetivo de agradecer sus cuidados, reconociendo su trabajo en las Unidades de Oncología de distintos hospitales públicos.
Las seis enfermeras recibieron las distinciones -un pin de plata que representa la figura de Florence Nightingale con su lámpara, creado por Chocron Joyeros- de la mano de algunas autoridades institucionales así como de pacientes y supervivientes de cáncer. Los premios se dividieron, como cada edición, en tres categorías, ‘Enfermera más llena de vida’, ‘Enfermera más empática’ y ‘Enfermera entrenadora’, y en dos ámbitos: hospital de adultos y hospital pediátrico.
En la categoría de Hospital de Adultos, Susana Tejada, enfermera oncológica del Hospital Universitario de Cruces (Bizkaia), fue premiada con la Distinción a la ‘Enfermera más llena de vida’, y recogió el galardón de manos de Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso, y de Carmen Coca, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra en Castilla y León.
La distinción de la ‘Enfermera más empática’ recayó en Sonia Garrido, del Hospital Universitario La Paz (Madrid), a quien le entregó la distinción María Luz de los Mártires, Directora General de Investigación, Docencia, Innovación y Documentación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y María Arango, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de Madrid de la Fundación Sandra Ibarra.
La elegida como ‘Enfermera entrenadora’ fue Belén Bueno del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), y las encargadas de hacerle entrega de la distinción fueron Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la UAM y José Francisco García, superviviente de cáncer de pulmón.
En la categoría de Hospital Pediátrico, la ‘Enfermera más llena de vida’ de Pediatría fue María Pastor del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús (Madrid), a quien entregó el premio María Soledad Neria, Gerente de Enfermería del Servicio Madrileño de Salud y Sara Andrada, paciente de cáncer de mama metastásico.
La distinción de la ‘Enfermera más empática’ fue para Laura García del Hospital Universitario La Paz (Madrid), que lo recibió de manos de Sara Gasco, directora de Relaciones Institucionales del CODEM y Elordi García, superviviente de leucemia.
Por último, la elegida como ‘Enfermera entrenadora’ de esta categoría fue Marta Menchaca del Hospital Universitario de Cruces (Bizkaia), a quien le entregó la distinción María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, e Inés Calle, superviviente de cáncer de mama. Fundación Sandra Ibarra