El Hospital Universitari i Politècnic La Fe acoge la II edición del Proyecto Semillero, una iniciativa promovida por la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Este proyecto educativo busca elevar el conocimiento y manejo de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) entre profesionales médicos, con el fin de impactar positiva y significativamente en la calidad de vida de los pacientes. La Enfermedad Inflamatoria Intestinal engloba dos trastornos inflamatorios crónicos que afectan, principalmente, al aparato gastrointestinal: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. La EII cursa por brotes, lo que la convierte en una enfermedad muy limitadora para los pacientes ya que afecta especialmente al desarrollo de su vida cotidiana.
En concreto, el Proyecto Semillero recoge la participación de futuros especialistas en Gastroenterología y Coloproctología de Colombia. Estos especialistas realizan un proceso de selección por un Comité Científico para formar parte del proyecto educativo. Durante un año, el proyecto Semillero en Colombia realiza presentación de casos clínicos y rondas científicas en todo el país con los posibles candidatos. Posteriormente, los especialistas ganadores del proyecto eligen el Hospital donde realizar la estancia intensiva. Por segundo año consecutivo, el Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha sido elegido como centro de referencia internacional en EII.
Esta rotación internacional con el país colombiano supone un enriquecimiento, tanto para los seleccionados como para el centro, lo que supone también un beneficio de los pacientes con EII. En este sentido la doctora Pilar Nos, directora del Área de Enfermedades Digestivas del Hospital La Fe y responsable del grupo de Investigación en Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Instituto de InvestIgación Sanitaria La Fe, ha afirmado que «los visitantes aportan sus casos, nos plantean sus retos y dudas y, a su vez, nosotros les ofrecemos nuestra experiencia previa para que les sirva de utilidad. Pasan todo el día con nosotros, en nuestras consultas, sesiones, en la sala de hospitalización o en los gabinetes de endoscopias y compartimos conceptos clínicos y técnicos en las distintas sesiones teóricas cuyo uso no está tan generalizado en su país».
Intercambiar puntos de vista es clave para mejorar el manejo de la EII
El compartir distintas perspectivas con otros países en donde la incidencia de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal ha aumentado de forma agresiva es un factor diferenciador respecto a otros proyectos similares relacionados con la EII. «De los médicos seleccionados aprendemos sobre enfermedades con idiosincrasia propia de países con otro tipo de patología y nosotros, como centro, pretendemos transmitirles los valores de un grupo multidisciplinar de profesionales que se orientan al paciente en el ambiente de un hospital terciario: el trabajo en equipo, la complementariedad, la orientación al paciente, etc.», ha explicado la doctora Pilar Nos.
El poder ver numerosos casos en tan poco tiempo y en situaciones tan heterogéneas y complejas hará posible la estimulación a los dos médicos seleccionados que participarán en sesiones clínicas, seminarios y revisiones de procedimientos endoscópicos y quirúrgicos donde se tratarán los temas más candentes en el manejo diagnóstico y terapéutico del tratamiento de la Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa: manejo inmunosupresor, biológico, enfoque multidisciplinar médico quirúrgico, Enfermedad Perianal, consultas de enfermería, situaciones endoscópicas complejas como dilatación e inserción de prótesis y enfoque de la enfermedad refractaria, entre otros.
Sobre la EII
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal se trata de una patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea con sangre o el dolor abdominal. El curso de la enfermedad a lo largo del tiempo produce discapacidad en una proporción significativa de pacientes. Durante el desarrollo de la enfermedad, se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, fístulas, abscesos, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares).
El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.