El Hospital Universitari i Politècnic La Fe, dependiente de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, ha organizado una taller para mejora la revisión y asistencia a los pacientes de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Esta patología comprende dos tipos de enfermedades crónicas que afectan principalmente al intestino, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa y ambas afectan, profundamente, a la calidad y estilo de vida de quienes que la sufren.
El taller que ha puesto en marcha el Hospital La Fe continúa la labor de un proyecto desarrollado en 2015 por el Área de Enfermedades Digestivas para la revisión y mejora del proceso asistencial en EII. La unidad de EII, integrada en esta área clínica del Hospital La Fe, atiende a cerca de 1.500 pacientes, tanto del Departament de Salut València La Fe como pacientes derivados de otros centros.
La doctora Mònica Almiñana, gerente del Departament de Salut València La Fe, ha abierto el taller destacando la importancia de los encuentros entre pacientes y profesionales, ya que «de estos encuentros fuera de la consulta, donde ambas partes exponen sus dudas, salen soluciones a problemas comunes, además de nuevos procedimientos que agilizan la atención y facilitan tanto los trámites administrativos como la atención sanitaria. Como la puesta en marcha de una consulta enfermera específica para estos pacientes, que tamibén a través de teléfono o correo electrónico resuelven problemas puntuales».
En la misma línea, la doctora Pilar Nos, directora del Área de Enfermedades Digestivas del Hospital La Fe ha señalado que «al tratarse de patologías crónicas, en gente joven, buscamos que su calidad de vida sea la mejor posible, con el menor número de complicaciones y facilitando autocuidados a través de herramientas de telemedicina. Implicar a todo el personal del servicio en este taller, tanto de medicina y enfermería como de administración hace que la atención sea integral y produzca una gran satisfacción en nuestros pacientes».
También se ha visto que, entre los puntos clave, destacan las dinámicas participativas y las técnicas de representación visual, la comprensión de la experiencia de los pacientes en los circuitos actuales y codiseñar el proceso de acompañamiento ideal desde la perspectiva del paciente. Las actuaciones de mejora contemplan los ámbitos de las consultas externas y aquellas áreas de procedimientos de diagnóstico y terapéutica en las que la relación médico-paciente tiene un gran valor.
En 2015 se abrió la consulta externa de Enfermería, atendida por Diana Muñoz, que ayuda al paciente a adaptarse a su nueva situación, a sus necesidades y a sus actividades cotidianas, mejorando el grado de aceptación de la enfermedad, aumentando su satisfacción por la atención recibida y recibiendo una educación sanitaria de calidad, que incrementa la sensación de control sobre su propia enfermedad.
Sobre la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal es una patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea con sangre o el dolor abdominal. El curso de la enfermedad a lo largo del tiempo produce discapacidad en una proporción significativa de pacientes. En España está diagnósticada en una de cada 500 personas, por lo que en la Comunitat Valenciana viven cerca de 10.000 personas con estas patologías crónicas.
Algunos estudios recientes manifiestan una mayor incidencia de la EII en la población y, en relación a ello, también un mayor coste sanitario provocado por la compleja atención que los pacientes con EII requieren. La creciente presencia de la enfermedad, unida a su naturaleza crónica, obliga a plantear nuevas formas de atención a los pacientes con EII, basadas en un modelo de atención multidisciplinar continuada, centrada en el paciente y que incorpore el autocuidado y las nuevas tecnologías para aumentar la calidad y la eficiencia y contribuir a la sostenibilidad del sistema.
Durante el desarrollo de la enfermedad, pueden aparecer complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, fístulas, abscesos, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares). El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida. GVA / COECS.