La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido controles más estrictos sobre la comercialización a los niños de alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans, azúcares libres y sal, con el fin de luchar contra la obesidad infantil. La organización mundial queire que los estados aumenten las restricciones a la comercialización de estos productos ya que «es fundamental para esta lucha». Los datos para justificar esta petición están en el nuevo informe de la OMS «Europa: La promoción de alimentos con alto contenido de grasa, sal y azúcar para los niños (enlace a la web de la OMS en inglés)«.
La políticia comericla seguida por las empresas que fabrican y distribuyen alimentos poco saludables para los niños ha demostrado ser muy eficaz y la OMS quiere contrarrestar esta variable con más restricciones sobre la publicidad de este tipo de alimentos. «Mientras que los adultos saben cuando están siendo influidos por la publicidad, los niños no pueden distinguir, por ejemplo, entre anuncios y dibujos animados. Esto los hace especialmente receptivos y vulnerables a los mensajes que conducen a decisiones poco saludables», explican desde la OMS.
Zsuzsanna Jakab, Directora Regional de la OMS para Europa, ha denunciado que «millones de niños en toda Europa son objeto de prácticas comerciales inaceptables. La política debe ponerse al día y hacer frente a la realidad de una infancia obesa durante el siglo XXI. Los niños están rodeados de anuncios instándolos a consumir alimentos altos en grasa, azúcar y sal, incluso cuando se encuentran en lugares donde deben ser protegidos, como escuelas e instalaciones deportivas «.
La promoción de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, azúcares libres y sal ha sido reconocida desde hace tiempo como un factor de riesgo significativo para la obesidad infantil y el desarrollo de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.
Los niños y los anuncios, bajo la lupa
La OMS asegura que la industria alimentaria utiliza cada vez más canales de comercialización más directos y asequibles, tales como las redes sociales y las aplicaciones de teléfonos inteligentes, específicamente dirigidos a los niños. Junto a ellos, la televisión (que es la forma dominante de la publicidad ya que una gran mayoría de niños y adolescentes ver la televisión más de dos horas al día en promedio).
Según esta institución internacional «existe una fuerte relación entre ver televisión y la obesidad en los niños. Los datos recientes sugieren que los niños se convierten en obesos no sólo porque ven la televisión, en vez de ser activos, sino también porque están expuestos a la publicidad y otras tácticas de marketing. La mayoría de los productos que aparecen son altos en grasas, azúcares o sal. Además, las categorías principales de alimentos publicitados son los refrescos, cereales azucarados, galletas, confitería, botanas, platos preparados y puestos de comida rápida».
Los expertos en publicidad de la OMS aseguran que el reconocimiento de la marca «comienza en la primera infancia. Los niños que reconocen marcas desde los 4 años son más propensos a tener sobrepeso. La investigación ha demostrado que los niños con sobrepeso, en particular, responden muy positiviamente al a influencia de la publicidad y la marca, y que son los que más consumen este tipo de productos».
La necesidad de una regulación
Los 53 Estados Miembros de la Región Europea han firmado la limitación de la comercialización de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, azúcares libres y sal a los niños, aunque la mayoría se basan en normas generales de publicidad, que no se refiere específicamente a la promoción de este tipo de alimentos . Sólo seis países (Dinamarca, Francia, Noruega, Eslovenia, España y Suecia) han aplicado plenamente los enfoques normativos -leyes, autorregulación o corregulación- de comercialización de alimentos y bebidas a los niños.
El informe de la OMS Europa «demuestra claramente que la comercialización de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, azúcares libres y sal ha tenido consecuencias perjudiciales para los niños en toda la región», explican los expertos del a OMS. En una conferencia de la OMS en Viena, Austria, los días 4-5 de julio de 2013, los ministros de salud se ocuparán de ajustes en las políticas a nivel nacional para proteger a la próxima generación. G. Ferrándiz/COECS.