Cada año se someten a tratamientos de quimioterapia cientos de personas en el Hospital Provincial de Castellón. Estos pacientes requieren de un servicio seguro, cómodo y que les garantice en todo momento una comunicación continua con el equipo multidisciplinar que les atiende.
En este proceso el papel de las enfermeras es fundamental ya que ellas son las que toman todas las muestras necesarias para su diagnóstico, las que informan al paciente de los pasos a seguir gracias a la consulta de Enfermería, las que administran los fármacos citostáticos –aquellos elaborados para los pacientes oncológicos y que han de administrarse por vía intravenosa- y las que también elaboran estos fármacos con la prescripción de los oncólogos y las indicaciones precisas de los farmacéuticos del Hospital.
Su implicación en esta cadena de trabajo, que tiene como misión dar a cada paciente el tratamiento más preciso y hacerlo sin errores, se inicia tras la primera consulta médica del paciente, cuando intervienen las enfermeras para informar a la persona afectada de cáncer de cual va a ser el proceso a seguir, atender todas sus dudas y, sobre todo, tranquilizarle.
Una vez analizado a fondo el tratamiento a seguir por el paciente y con el diagnóstico médico y la prescripción de fármacos debidamente sellada por el médico la enfermera responsable inicia el proceso de elaboración de los fármacos ad hoc trasladando la orden a las compañeras que introducen los datos en el sistema informático y mediante documento en papel se envía al área de farmacia para comenzar a elaborar el medicamento en cuestión.
Recibida la orden el farmacéutico responsable la valida de nuevo y las enfermeras inician la parte más delicada del proceso y la que requiere mayores medidas de seguridad, elaborar el medicamento citostático.
Es un proceso donde la seguridad está presente en todo momento y no cabe margen de error.
Tras la elaboración del fármaco este se envía de nuevo al área de perfusión donde cada paciente espera sentado junto a su torre realizando las actividades que puede para pasar el tiempo durante este proceso, molesto pero necesario para dar batalla al cáncer con la quimioterapia.
De nuevo las enfermeras son las encargadas de controlar por activa y pasiva que cada paciente recibe el medicamento prescrito y las dosis adecuadas para su tratamiento.
La responsable del servicio nos explica la importancia de este equipo de personas para los enfermos de cáncer que reciben tratamiento en el Hospital Provincial de Castellón.
La unidad de Farmacología citostática del Provincial es, posiblemente, una de esas secciones hospitalarias que los pacientes jamás conocerá en profundidad pero es en la en la que depositan totalmente su confianza sin saberlo y, a tenor de lo visto, lo pueden hacer con plenas garantías para su seguridad. Gabriel Ferrándiz/COECS.