Los profesionales de la Sanidad europeos ya pueden disfrutar de más libertad de circulación dentro de la Unión Europea gracias a la tarjeta profesional europea (EPC), que ha entrado en vigor esta misma semana.
La tarjeta -según informan desde la Comisión Europea- va a simplificar el reconocimiento de las cualificaciones profesionales, mejorar la transparencia para los ciudadanos de la UE y aumentar la confianza entre las autoridades de toda la UE.
La EPC, que tiene que ser activada en el país de origen de los demandantes, está ya disponible para los farmacéuticos, enfermeros responsables de cuidados generales, fisioterapeutas, guías de montaña y los agentes inmobiliarios.
El proceso para la obtención de la EPC es muy simple. Los solicitantes sólo necesitan registrarse online a través de la página web del Servicio de Autentificación de la Comisión Europea (ECAS) y adjuntar la documentación pertinente.
Las solicitudes de EPC temporales (con una duración de 18 meses) se examinarán dentro de tres semanas a partir de la fecha de su presentación, mientras que las solicitudes presentadas por aquellos que tienen la intención de mudarse al extranjero de forma permanente recibirán respuesta en un máximo de tres meses.
Para solicitar la EPC es imprescindible demostrar una experiencia profesional de un año previa -llevada a cabo dentro de los diez años anteriores a la solicitud de la EPC-.
Si las calificaciones del solicitante no se consideran suficientes por el país en el que el solicitante tiene la intención de trabajar, entonces podrían ser necesarios periodos de prácticas o certificados adicionales.
Además, la ECAs puede pedir pruebas de conocimiento de la lengua hablada en el país de destino del solicitante.
Según los impulsores de esta tarjeta profesional la EPC representa el último paso de la Unión Europea hacia una sociedad europea más integrada, donde los profesionales dispongan las herramientas necesarias para operar en un mercado cada vez más internacional. Sin embargo, no todo el mundo en la UE parece estar a favor de la introducción de la EPC.
Los médicos británicos, en contra
El Consejo Médico General de Gran Bretaña (GMC) ha expresado su decepción hacia la posible disponibilidad de la EPC para los médicos (aunque aprox. 10% -24.000- de los médicos que ya trabajan en el Reino Unido proceden de otros países europeos).
Para el GMC la tarjeta profesional no garantiza una formación ni experiencia estandarizada entre todos los profesionales de la Medicina europeos por lo que han manifestado su oposición a la introducción de la tarjeta profesional europea porque, según señalan, «podría poner en peligro a los pacientes en el Reino Unido». COECS.