El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitari General de Castelló ha implantado un protocolo de colaboración quirúrgica con el Servicio de Neurofisiología mediante el cual se controla en tiempo real las constantes cerebrales de los pacientes sometidos a intervenciones craneales. Esta colaboración se traduce en la presencia de un neurofisiólogo en el quirófano en el acto quirúrgico y en la implantación de una serie de sensores con los que se controlan diversas áreas del cerebro que podrían verse afectadas durante la sesión quirúrgica.
Según el neurocirujano del Hospital General de Castellón, Jesús Merino, el apoyo del servicio de Neurofisiología, dirigido por Juan José Ortega, y la «implementación de estudios de tractografia» permite el registro de zonas elocuentes cerebrales de forma intraopertaoria».
La tractografía es un procedimiento que se usa para visualizar la estructura neuronal del cerebro. Para ello, se utilizan técnicas especiales de imagen por resonancia magnética y análisis de imágenes asistido por ordenador. Como resultado, se obtienen en imágenes bi y tridimensionales que se visualizan directamente en quirófano durante la intervención. El procedimiento quirúrgico junto a los neurofisiólogos, como Mª Jesús Estarellés o Silvia Parra, permite localizar zonas concretas en el cerebro, tales como el área motora, la sensitiva o la que gestiona el lenguaje. Una vez detectadas, se ubica en ellas una serie de sensores que permiten realizar una estimulación directa cerebral, tanto a nivel cortical como subcortical, y un «mapeo de superficie».
Gracias a estos procedimientos que se aplican recientemente por el servicio de Neurocirugía del Hospital Universitari General de Castelló, dirigido por Vicente Esquembre, se puede conseguir aumentar el grado de resección máxima en tumores intracerebrales tanto malignos como benignos. De esta manera, se obtiene una mayor eficacia y una disminución en los riesgos quirúrgicos para el paciente. Estas técnicas de estudio quirúrgico se utilizan principalmente en la resección de tumores malignos infiltrantes de tipo glioma.
Nuevas técnicas y equipos
El servicio de Neurocirugía amplía con estas técnicas su cartera de servicios, como ya lo hiciera la adquisición de novedoso microscopio quirúrgico que cuenta como principales beneficios la completa integración de la angiografía y la resección de tumores. Este equipo, que fue el primero del mundo en instalarse, supuso una inversión de 314.373,94 euros para el este hospital, gracias a los que los usuarios encontrarán una mayor calidad asistencial.
El nuevo microscopio permitió a los neurocirujanos del centro castellonense tener una mejor visibilidad del campo operatorio, facilitando de este modo la efectividad del trabajo quirúrgico. Además, la alta tecnología del OPMI PENTERO permite moverlo de forma precisa y sin esfuerzo, incrementando la accesibilidad.
El equipo facilita el diagnóstico intraoperatorio con fluorescencia, ofreciendo en la intervención una gran calidad y claridad de la zona a en la que se tiene que intervenir. Gracias a la óptica macromática de la que dispone, proporciona imágenes brillantes, detalles nítidos y colores naturales. De esta manera proporciona un margen de distancia de trabajo más amplio y garantiza el trabajo cómodo del personal quirúrgico.
Esta característica, junto a la total digitalización de sus herramientas, hace que este exclusivo equipo quirúrgico ofrezca una mayor precisión, eficacia, efectividad, y rapidez al cirujano que lo utilice. GVA.