El Ministerio de Sanidad ha publicado en su web un informe sobre los presupuestos previstos para este año en materia de sanidad de las comunidades autónomas, la Administración central y la Seguridad Social. La caída de las partidas autonómicas es especialmente destacable, con un 7,84 por ciento menos entre 2012 y 2013, el descenso anual (tercero consecutivo) más acusado desde 2011.
La disminución presupuestaria (-7,84%) es casi idéntica al aumento que las arcas autonómicas experimentaban entre 2007 y 2008 (-7,99%). El punto de inflexión se produjo entre 2010 y 2011, cuando el balance comenzó a ser negativo, y pese a una leve recuperación entre 2012 y 2011, el presente ejercicio supone la reducción más acusada en los últimos seis años. A nivel autonómico, las comunidades que sufren más estos descensos son, por este orden, Aragón (-15,29%), Extremadura (-12,72%) y Andalucía (-11,58%), mientras que en el otro lado de la balanza, con cifras positivas, se encuentran La Rioja (+7,03%) y Cantabria (+0,90%). En millones de euros, la citada disminución supone que este años los presupuestos supongan 52.289,31 millones de euros, mientras que en 2012 eran de 56.740,26 millones.
Recortes que afectan a la Comunitat Valenciana
La Comunitat Valenciana permanecerá este año como la autonomía que afrontará un menor gasto sanitario por habitante, bajando por primera vez del umbral de los 1.000 euros. En concreto, se pasará de los 1.110, 29 euros del ejercicio 2012 a los 986,6 euros por persona presupuestados para este ejercicio. El presupuesto global de la sanidad valenciana este año es de 4.921 millones de euros (cuando en 2010 superaba los 5.000 millnes) porl o que el desfase entre ingresos por parte del Estado y población -debido al incremento de habitantes que ha sufrido nuestra región en los últimos años- es más que evidente.
Desde el año 2007 al 2013 el porcentaje de los presupuestos generales del Estado destinado a la sanidad de la Comunitat Valenciana ha ido decreciendo pasando del 9,72% del total en el año 2007 al 9,13% del año 2013. Una reducción que se ha visto acompañada con un incremento de población (sobre todo de ciudadanos procedentes de otros países de la UE y de fuera del espacio europeo). De hecho en ese periodo nuestra comunidad ha visto como su población pasaba de 4.885.000 personas en 2007 a más de 5.000.000 de habitantes en 2012. Por contra, comunidades como Madrid, Cantabria, Euskadi o Murcia han visto incrementar la partida destinada por el Estado central a sus sistemas sanitarios.
Los continuos recortes ejecutados por la Generalitat sitúan a la Comunitat Valenciana a la cola de la financiación en la sanidad pública y causan que el desembolso por ciudadano baje más de 120 euros en un año. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) estimó en su último informe anual que el «tijeretazo» en las cuentas autonómicas causaría que el desembolso se desplomara hasta los 974 euros. 365 días después, la edición 2013 del informe Presupuestos iniciales para sanidad de las Comunidades Autónomas, la Administración Central y la Seguridad Social del ministerio de Sanidad certifica que el descenso presupuestario se culminará en un desembolso de 986,6 euros por persona protegida.
La Generalitat ha aprobado un presupuesto consolidado para la conselleria de Sanidad de 4,9 millones de euros para este año frente a los 5,4 millones del ejercicio pasado. La reducción de las cuentas y la estabilización de un grupo cercano a los 5 millones de ciudadanos que deben ser atendidos por el sistema de salud pública lleva a una reducción histórica en la inversión per capita. A su vez, también se agranda la brecha laboral entre las autonomías. El País Vasco, con una inversión de 1.501,88 euros por residente, Extremadura (1.475,21) y Asturias (1.411,67) son las tres comunidades donde el gasto será mayor. Así, la brecha autonómica se sitúa en los 515,2 euros.
Por encima de la Comunitat Valenciana se sitúan la inversión andaluza (1.039,6 euros) y la madrileña (1.043,2 euros), dos zonas geográficas densamente más pobladas. Teniendo en cuenta todos los presupuestos presentados por los gobiernos autonómicos, la media nacional se sitúa en los 1.157 euros; 170 euros más que el dispendio de la conselleria liderada por Manuel Llombart. El documento también retrata otros rasgos de la realidad de la sanidad valenciana. Así, se certifica que el número de mutualistas protegidos por seguro privado descendió en 2012 en la Comunitat Valenciana por primera vez desde el inicio de la crisis. Se pasó de los 177.514 mutualistas de hace dos años a los 176.559 del ejercicio pasado. Así, los seguros privados registraron 955 bajas. Se da la circunstancia de que las tres comunidades con mayor número de seguros privados son las tres zonas geográficas con menor gasto sanitario (esto es, Andalucía -438.758 pólizas-, Madrid -332.883- y la C. Valenciana -176.559-).
En Cataluña vuelven las tijeras
En este entorno, leemos que en la Generalitat de Catalunya las tijeras volverán a hurgar en las tripas del sector sanitario, que llega menguado a una nueva oleada de recortes. Aun en el mejor de los escenarios —un objetivo del déficit del 1,5% o 2%—, el hachazo a los hospitales públicos y sus trabajadores ascenderá a hasta el 10%.
La cifra ofrecida por el Consejero catalán es similar al recorte de “entre el 7% y el 10%” que el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) aplicará este año a los hospitales públicos. Eso conlleva que los recortes pueden situar a Cataluña a la cola de las comunidades autónomas en gasto ya que como dice la ex-consejera Marina Geli “en solo tres años se habrá recortado casi un cuarto del presupuesto de Salud”, “Este nuevo recorte situará a Cataluña en cifras de gasto por habitante por debajo de todas las comunidades autónomas”.
La suma del gasto para la pública y la privada en España, unos 2.200 euros por habitante al año, es 1.000 euros menor que el de países como Holanda, Alemania o Bélgica. En algunas comunidades ha caído con más fuerza, como en Extremadura (un 22,8% menos), Murcia (21%), Castilla-La Mancha o Aragón. Agencias/G. Ferrándiz/COECS.