PROFESIONALES Y EXPERTOS RECLAMAN MÁS FORMACIÓN Y MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA PREVENIR RIESGOS EN EL MANEJO DE MEDICAMENTOS PELIGROSOS NO CITOSTÁTICOS

El Colegio de Enfermería de Valencia ha acogido la jornada La Enfermería frente a los medicamentos peligrosos no citostáticos, organizada por el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y que reunió a profesionales y expertos para arrojar luz sobre los riesgos y las medidas de prevención en el manejo de medicamentos peligrosos.

La jornada dejó patente la preocupación de la profesión y la grave situación en la que tienen que trabajar las enfermeras sin una legislación clara sobre los medicamentos que se incluyen en la rúbrica de “peligrosos” y unas medidas colectivas muchas veces precarias.

Fue una tarde de completo repaso al estado de la cuestión desde todos los focos de interés. La primera en abrir las ponencias fue Amparo Ortuño, integrante del Grupo de Salud Laboral del CECOVA y máster en Prevención de Riesgos Laborales, que con su charla Los fármacos peligrosos y Enfermería hizo un repaso histórico sobre el uso de medicamentos peligrosos para el tratamiento de enfermedades desde la era mesopotámica, y más concretamente desde los años 40 del siglo pasado cuando se empezó a utilizar el gas mostaza como terapia frente al cáncer. Pero no fue hasta 1979 cuando se realizó un primer estudio específico sobre los riesgos en la preparación de medicamentos (carcinogenidad, genotoxicidad…) y en 1990 cuando se definió exactamente qué eran los medicamentos peligrosos. Ortuño puso el acento en que la falta de percepción en el riesgo ha causado la inconsciencia en su prevención y en la adopción de medidas colectivas, del todo imprescindibles. Información y formación amplia y específica, Equipos de Protección Individual (EPI) seguros y el Dispositivo de Transferencia Cerrada fueron algunas de las especialmente señaladas.

A continuación la doctora Guillermina Font, catedrática de Toxicología del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Ciencias de la Alimentación, Toxicología y Medicina Legal de la Universitat de València, se centró en los procesos de los fármacos peligrosos, su absorción, distribución, acumulación y eliminación “para dimensionar el problema sin sobredimensionarlo” tal y como inició su charla. En un recorrido por las fases de riesgo y los procesos asociados a los tóxicos –así se deben considerar a los medicamentos peligrosos. En este sentido destacó como vía más importante de tránsito la inhalatoria seguida de la dérmica y señaló que conociendo estos procesos se puede mejorar la prevención.

Por su parte Francisco Morales, presidente del Instituto Médico Valenciano y Catedrático de Farmacología, dedicó su ponencia a clarificar la evaluación correcta de los riesgos, ya que esa, dijo, es la mejor arma para minimizarlos, pues la lista de medicamentos peligrosos es larguísima e inconclusa, así como también sus efectos. Como punto de arranque señaló que la relación entre probabilidad y azar en el uso de estos fármacos y el consiguiente grado de incertidumbre al que nos enfrentamos condiciona nuestra percepción del riesgo y la hasta ahora insuficiente prevención. El riesgo cero no existe pero hay que calibrar en el grado de riesgo aceptable con una adecuada gestión de los mismos mediante el análisis, la detección, la toma de medidas preventivas –especialmente colectivas- y la comunicación.

En este sentido mostró la insuficiente utilidad de los listados del Ministerio de Trabajo y de la IARC al incluir una relación tan larga de medicamentos peligrosos que resulta inservible. A modo de recomendación concreta afirmó que la mejor forma de dimensionar el riesgo de un medicamento peligroso –todos lo son potencialmente, dijo- es buscar la información de cada uno en su ficha técnica y atender a dos valores, la hipersensiblidad y el volumen de distribución del mismo, que si es superior a 5 litros significa que puede depositarse y por tanto comporta un riesgo concreto.

Al doctor Morales le seguió a través de una intervención en vídeo desde la Universidad de Georgia (Estados Unidos) Martha Polovich, Assistant Professor & Director, que compartió la manera de gestionar la problemática de los medicamentos peligrosos en Estados Unidos. Polovich puso el énfasis también en la formación continua, la información y la claridad de los listados y normativas por parte de la Administración concluyendo que la prevención del riesgo en el manejo de medicamentos peligrosos va más allá de las unidades de quimioterapia y oncología.

Con toda la información reunida de cada ponente la intervención de Amparo Benavent, coordinadora del grupo de trabajo de Salud Laboral de CECOVA y especialista en Enfermería del Trabajo, sirvió perfectamente como conclusión, haciendo un inventario de medidas de prevención de riesgos laborales para evitar la exposición a los fármacos peligrosos que finalmente y de manera potencial pueden ser todos.

En él hizo una comparación entre las medidas incluidas en el Protocolo de la Conselleria de Sanidad “Manipulación de Medicamentos Peligrosos Fuera de las Unidades de Farmacia” y que afirmó son claramente insuficientes, incidiendo en el uso de la campana extractora, las medidas de protección colectiva, la formación –seria, amplia, a fondo y no en forma de pequeñas sesiones-, el adiestramiento en ciertos protocolos y la apuesta clara por la preparación de todos los medicamentos en las áreas de Farmacología y no solamente los cinostásticos. CECOVA / COECS.

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