El Servicio de Radiofarmacia del Hospital Provincial de Castellón elabora al año unas 5.000 unidades de radiofármacos, medicamentos preparados en dosis individualizadas para los pacientes que se realizan exploraciones en el servicio de medicina nuclear, ha detallado en un comunicado el centro hospitalario durante la mañana de hoy.
Estas pruebas están indicadas, fundamentalmente, para el diagnóstico del cáncer y estudios funcionales renales, cardíacos, traumatológicos y cerebrales, han detallado.
Los radiofármacos contienen un isótopo radiactivo incorporado, con una vida media muy corta, que permite la visualización morfológica y funcional de órganos.
Esta sustancia, que generalmente se inyecta por vía intravenosa, puede ser seguida a través del equipo en el cuerpo del paciente y, a través de este análisis, los especialistas pueden evaluar si el metabolismo funciona correctamente, concretan desde el Hospital Provincial de Castellón.
Las pruebas duran entre 30 y 60 minutos y no resultan dolorosas para el paciente, lo que no produce ningún efecto ni impide realizar una vida normal.
Tras la exploración, es aconsejable beber agua o zumos en mayor cuantía de lo habitual para facilitar así la eliminación del agente inyectado.
La irradiación que recibe el paciente durante la prueba es muy pequeña, incluso en algunas ocasiones es menor que la de una exploración radiológica convencional.
Con la próxima entrada en funcionamiento del nuevo PET-TAC, el servicio contará con un laboratorio específico para la elaboración de radiofármacos que se precisan para este tipo de exploraciones. Hospital Provincial de Castellón / COECS.