La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha acordado en el día de ayer administrar una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer o Moderna a los mayores de 70 años a partir del 25 de octubre, y siempre que hayan pasado seis meses desde la última dosis. A ellos les seguirá el grupo de 65 años. En la votación se han producido 12 votos a favor, cinco abstenciones y dos en contra (Comunidad de Madrid y Galicia).
La vacunación se realizará junto con la vacuna de la gripe, tal y como han reclamado varias comunidades autónomas como Andalucía o Castilla-La Mancha. Existen informes internos que avalan que se podría hacer siempre que se inoculen «en lugares anatómicos distintos».
Aumentar la protección
«El objetivo es aumentar la protección de las personas más vulnerables. Con el acuerdo adoptado hoy se continúa la línea que recoge la Estrategia de Vacunación frente al COVID-19 en España y que la evidencia científica ha mostrado, que la edad es el principal factor de riesgo», explica el Ministerio de Sanidad en nota de prensa.
Desde el pasado 16 de septiembre está aprobada la dosis adicional de la vacuna en personas con trasplante de órgano sólido, los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y las personas en tratamiento con fármacos anti-CD20, así como aquellas con ciertos tratamientos inmunosupresores, de muy alto riesgo, y las residentes en centros de mayores.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) se había pronunciado sobre las dosis de refuerzo. En concreto, ha señalado que se puede administrar una tercera dosis de Pfizer porque es «segura y eficaz», aunque ha dejado la decisión sobre su administración a cada país. El lunes, la EMA concluyó que las terceras dosis de Pfizer y Moderna pueden administrarse a personas con sistemas inmunitarios gravemente debilitados de 12 años o más, al menos 28 días después de su segunda dosis. EP