La directora general de Salud Pública, Lourdes Monge, ha afirmado hoy que «en lo referente a la alimentación, sabemos que con la edad se producen alteraciones funcionales y sociales que pueden ser causa de desnutrición» y ha abogado por «implementar adecuadas pautas alimentarias para mejorar la nutrición de las personas mayores, y sacar partido a los aspectos organolépticos de los alimentos para hacer de la textura, el sabor, el color y la presentación una apetitosa experiencia alimentaria».
La directora general, que esta mañana ha inaugurado en Valencia la jornada ‘Texturas, color y sabor con salud; alimentación y nutrición de las persones mayores’, organizada por la Fundación SARquavitae, ha recordado que «las personas mayores necesitan una menor cantidad de energía que el resto de la población, pero la correcta hidratación y ciertos nutrientes como es el caso del calcio y la vitamina D son fundamentales y deberían ser objeto de especial atención».
A su juicio, «nutrir adecuadamente a las personas de edad pasa por ofrecer un dieta variada en la que estén presentes alimentos de todos los grupos, donde el mantenimiento de un peso saludable continúe siendo un objetivo que aúne alimentación y actividad física, y en la que las grasas saturadas, la sal y los azúcares solo tengan la presencia justa y los alimentos vegetales (frutas y verduras frescas, cereales y legumbres) tengan el protagonismo que les corresponde».
En palabras de la directora general de Salud Pública, el envejecimiento de la población supone un gran reto para la sociedad que debe ser capaz de garantizar la atención a las necesidades de las personas mayores en las que concurren una mayor agregación de problemas de salud crónicos, de discapacidad y de dependencia.
Envejecimiento activo
«El compromiso del Consell con los mayores, recogido en los objetivos del Plan de Salud de la Comunitat Valenciana, contempla priorizar las intervenciones dirigidas a mejorar la salud de los grupos sociales y los colectivos más desfavorecidos y vulnerables, entre otros, aquellos que por razones de edad, discapacidad o dependencia más lo necesitan», ha afirmado Lourdes Monge. «Para hacer realidad este compromiso, la Conselleria de Sanitat ha impulsado la Estrategia de Envejecimiento Activo que pretende vertebrar los esfuerzos destinados a conseguir que los ciudadanos envejezcan de forma activa y saludable, así como procurar la atención sanitaria y los cuidados necesarios que mejoren la calidad de vida de nuestros mayores».
La directora general ha recordado que la población valenciana es una población envejecida cuya esperanza de vida al nacimiento se sitúa alrededor de los 81 años, por lo que las políticas de salud dirigidas a los mayores deben orientarse a añadir salud a los años: «Deben procurar que las personas mayores se mantengan activas y velar por una visión positiva del envejecimiento».
Además de apostar por la disminución del consumo de tabaco y la práctica de alguna actividad física regular, Lourdes Monge ha insistido en la importancia de fomentar una alimentación saludable entre los mayores, que con los años van perdiendo capacidad olfactiva y de masticación y en las que el tránsito de los alimentos por el tubo digestivo pueden mermar su correcta nutrición y hacerlas más vulnerables a enfermar.
«Los cambios familiares y el aislamiento hacen que cada vez un mayor número de ancianos vivan solos y tengan un pobre soporte social, lo que conlleva que puedan descuidar su alimentación, perder el interés hacia la comida y en definitiva, abocarse a un estado de desnutrición», ha subrayado la directora, que ha valorado la importancia de jornadas como la organziada hoy por SARquavitae para ayudar a los mayores a disfrutar de una alimentación equilibrada, nutritiva y saludable. GVA.