El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) ha denunciado a través de un comunicado que el Decreto 188/2018, de 19 de octubre, del Consell, en el que se regula la concertación de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y la acreditación de las oficinas de farmacia para su prestación, «es una manera de abrir la puerta a la farmacia domiciliaria, ya que a través de este decreto se regulan los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales concertados permitiendo introducir a los farmacéuticos en la comunicación entre los miembros del equipo asistencial y el acceso, por tanto, a la información de los usuarios y pacientes, todo ello dentro del ámbito de los farmacéuticos», han detallado. Según el ente colegial autonómico, se trata de una norma que «si bien por sí sola no sería suficiente para abrir la puerta a la asistencia domiciliaria sí que puede ser un paso más para ello».
Desde el CECOVA han querido destacar el carácter privado del servicio farmacéutico. «A través de la mal llamada farmacia comunitaria asistencial estos profesionales lo que han pretendido es tener acceso a la historia clínica de los pacientes (como ha sucedido gracias a este decreto) y poder participar de tareas tales como el seguimiento de crónicos, la visita domiciliaria, el cribado del cáncer de colon, la vacunación de la población o el control de pacientes anticoagulados, que son llevados a cabo por la Enfermería y Medicina Familiar y Comunitaria desde el sistema sanitario público», han denunciado desde el CECOVA.
En este sentido, han lamentado que los pacientes requieren las garantías de independencia clínica que «solamente se las pueden asegurar enfermeros y médicos sin más interés que la propia deontología profesional y lejos de obtener un beneficio económico con la revisión de los botiquines domésticos».
Privatización encubierta
«La autodenominada farmacia comunitaria asistencial supone una privatización encubierta del sistema sanitario, puesto que actualmente la sanidad pública española ya contempla que sean los enfermeros los encargados de realizar este tipo de atención a la población», han detallado desde el CECOVA. Según han alertado desde el ente colegial, las farmacias tienen la intención de controlar a los pacientes crónicos, las visitas domiciliarias y realizar el seguimiento a las mujeres embarazadas, prácticas que en este momento realizan profesionales de la Enfermería.
Los enfermeros y médicos especialistas en Medicina y Enfermería Familiar y Comunitaria cuentan con el respaldo y aval de una regulación legislativa y un plan de estudios oficial aprobado por las autoridades sanitarias, mientras que los farmacéuticos que erróneamente se autodenominan «comunitarios asistenciales» se autocalifican como tal sin tener título oficial, ni normativa aplicable, ni control alguno de la Administración sanitaria, han lamentado desde el CECOVA. COECS / CECOVA.