La X Jornada Autonómica de Bioética, centrada en la autonomía del paciente y su derecho a la informacion, se celebró ayer en el Hospital La Fe y contó con la presencia de la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, en su inauguración.
La jornada de ayer, organizada por la Dirección General de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente, parte del principio de la autonomía del paciente como un deber ético de las organizaciones sanitarias. Y precisamente, para ayudar a resolver los conflictos y las dudas en cuestiones sanitarias, desde 2016 la Comunitat Valenciana cuenta con un Comité de Bioética, que asiste tanto a la Conselleria como a los pacientes.
Durante la sesión, Ana Barceló afirmó que «la información que los pacientes reciben es un factor determinante para la calidad de nuestro sistema de salud». Y es que, a su juicio, «es necesario que el paciente sea consciente del proceso que debe seguir y que disponga de toda la información pertinente para tomar con libertad las decisiones que le corresponden».
En palabras de la consellera, «un paciente desinformado, o inadecuadamente informado puede ver lesionados sus principios y valores, al carecer de elementos de juicio suficientes para tomar una decisión; puede ver comprometidos sus derechos, e incluso puede intentar imponer esos derechos, indebidamente, en perjuicio de bienes superiores».
«Una herramienta, para dotar de seguridad jurídica a las instituciones y a sus profesionales, garantizar la autonomía del paciente en momentos complicados de nuestra vida y abrir espacios para la libertad de cada ciudadano», explicó la consellera.
Ley de muerte digna
La titular de Sanidad recordó también que la Comunitat Valenciana se puso a la cabeza en el reconocimiento de derechos civiles, al aprobar en 2018 la Ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de la vida. Una ley que parte de dar prioridad absoluta a la voluntad y la autonomía de la persona, y que tiene en la Planificación Anticipada de Decisiones el mejor instrumento para resolver estos conflictos éticos.
«Como sociedad – concluyó la consellera-, debemos caminar hacia ese horizonte en el que cada persona es libre y autónoma para decidir sobre su cuerpo, sobre su vida y también sobre su muerte. Y ese camino va ligado precisamente a un tratamiento de la información accesible, disponible y veraz».