La Fundación Más que Ideas celebró ayer en el Hospital General de València la jornada «¿Tienes dolor? ¡Esta es tu jornada! Hablemos de dolor y cáncer», un encuentro de apoyo e información dirigido a personas con cáncer y con síntomas de dolor.
La jornada fue inaugurada por el director gerente del Hospital General de València, Enrique Ortega, quien explicó que el dolor es un aspecto clave en el bienestar de las personas y afecta a todas las esferas de la vida del paciente (psicológica, social, laboral, familiar, etc.), ya que tiene la capacidad de interferir en la actividad cotidiana, el apetito, el descanso y el estado del ánimo.
Según el cofundador y vocal de la Fundación Más que Ideas, Víctor Rodríguez, esta iniciativa tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida de las personas a través de la adquisición de hábitos y conocimientos que permitan un mejor control del dolor.
«Tener información sobre lo que te ocurre puede marcar la diferencia en cómo convives con la enfermedad. No estamos preparados ni formados para vivir sin salud o con falta de parte de ella, así que necesitamos información de calidad para poder sobrellevar la enfermedad y que el día a día sea lo más normal posible», añadió Rodríguez.
La oncóloga médica, Ana Blasco, y la jefa de la Unidad Multidisciplinar del Dolor, Lola López, abordaron cuestiones específicas en relación al dolor como sintomatología de muchas enfermedades oncológicas.
Blasco manifestó que las causas de dolor en el paciente oncológico son múltiples y «puede estar provocado por la propia enfermedad, al invadir estructuras vecinas (afectando a nervios o a vasos sanguíneos), por la presencia de metástasis óseas o cerebrales o incluso puede ser también una secuela de los tratamientos recibidos».
Aunque la progresión de la enfermedad es una de las causas de dolor y la más temida por los pacientes, no es la única causa, y en muchas ocasiones la aparición de dolor no tiene por qué asociarse con un empeoramiento de la enfermedad o falta de eficacia de los tratamientos. De ahí la importancia de referirlo siempre en la consulta de Oncología.
«El hecho de comentarlo en la consulta puede suponer un alivio para el paciente y, además, nos permite detectar múltiples y diversas situaciones, no todas relacionadas con el empeoramiento de la enfermedad, como, por ejemplo, toxicidades de los tratamientos. En todo caso, nos permite plantear el tratamiento más adecuado», concluyó Blasco.
En relación a las derivaciones de pacientes a las unidades de dolor, Lola López indicó que «el paciente debe ser remitido por su especialista cuando no consiga un alivio sintomático del dolor con los fármacos y técnicas de su especialidad en las dosis crecientes adecuadas o cuando pueda beneficiarse de algún tratamiento específico que se realice en estas unidades».
López explicó que, para diagnosticar el dolor, existen escalas validadas. De este modo, se tiene en cuenta la intensidad, el tipo de dolor y, en el caso de dolor oncológico, se busca diagnosticar y diferenciar el dolor basal del dolor irruptivo.
Esta experta también incidió en que «el dolor debe ser abordado como una enfermedad en sí misma, desde su aspecto biopsicosocial y su repercusión en la calidad de vida, por lo que los pacientes deben de ser también valorados a nivel multidisciplinar por un especialista en Psicología o Psiquiatría con formación en dolor».
En la Unidad del Dolor existen opciones farmacológicas, tratamientos intervencionistas específicos (bloqueos nerviosos, sistema de administración de fármacos mediante dispositivos, etc.) y otro tipo de terapias como la rehabilitación que pueden conseguir controlar del dolor.
En la jornada también participaron el jefe del servicio de Oncología Radioterápicacon, José López Torrecilla; la responsable de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, Almudena Ruiz, la psicóloga de esta unidad, Rosa Romero, y la coordinadora del grupo de apoyo de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario de València (ASACO). GVA Sanitat/COECS