El Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime ha explicado, a través de un comunicado, que con la llegada del otoño, las pieles atópicas empiezan a verse afectadas por los cambios de temperatura, la reducción de la hidratación del verano, la sequedad del ambiente y el estrés que supone el inicio de rutinas después de las vacaciones. La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que no reviste gravedad pero que sin lugar a dudas afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen pues la piel está tan sensible que pica hasta provocar el rascado y como consecuencia eczemas en la piel.
El doctor Gerardo Beteta Gorriti , dermatólogo del Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime afirma que las consultas por este tipo de afección aumentan hasta en un 30% a partir de septiembre/octubre respecto a la estación estival y principalmente afecta a niños, “hay que tener en cuenta que un 20% de las consultas de dermatología pediátrica tienen que ver con esta enfermedad ya que es la dolencia crónica de la piel más frecuente en los niños, aunque suele mejorar al llegar a la pubertad”, comenta el doctor Beteta.
¿Cómo prevenirla en nuestros hijos?
Tal como afirma el doctor Beteta, “la prevención sería evitar en mayor medida los factores que favorecen el empeoramiento de las lesiones como por ejemplo los cambios bruscos de temperatura, los ambientes secos, polvo, arena o humo de cigarrillo” y añade que “después de la buena época que suele suponer el verano para la dermatitis atópica, lo ideal es seguir manteniendo la hidratación que le damos a nuestros hijos con cremas emolientes indicadas para este tipo de afección incidiendo en el interior de los codos y parte posterior de las rodillas, es decir en los pliegues articulares ”.
A la hora del baño, hay que tener en cuenta evitar el exceso de temperatura y colonias o jabones que tengan detergentes agresivos, “lo ideal son geles en textura de aceite, secar con la toalla sin frotar y el baño con agua templada (máximo 34°C)”, matiza el doctor Beteta.
Por último, el tipo de ropa a elegir también es un factor a tener en cuenta, “se debe evitar comprar prendas de fibra sintética, y lo idóneo es cortar las etiquetas para que no rocen la piel. La mejor opción es la ropa de algodón, de colores claros y amplia para evitar la sudoración que en algunos casos facilita los brotes”, concluye el doctor Beteta. Vithas Nisa Rey Don Jaime/COECS