Desde su llegada a la UCI-pediátrica del Hospital Vithas Rey Don Jaime de Castellón, el método canguro ha traído múltiples beneficios a todos los bebés prematuros que desde el 2003 han nacido en el centro hospitalario. El centro, a través de una nota de prensa, ha explicado que se trata de una técnica de atención del neonato en situación de bajo peso al nacer y/o prematuridad que se fundamenta en el contacto piel con piel entre la madre y el bebé.
Un método que puede realizarse tanto en la unidad de cuidados intensivos, como cuando pasan a la unidad de neonatos, y que sin duda ofrece múltiples ventajas, haciendo posible que el bebé prematuro se siente sienta / encuentre en un ambiente más parecido al útero materno. Tal como explica la supervisora de la UCI pediátrica, Ana Palomares, “por mi experiencia puedo afirmar que el canguro favorece sin lugar a duda la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina y favorece el inicio satisfactorio de la lactancia y la creación del vínculo afectivo entre padres e hijo. El estrés no solo disminuye en el prematuro, sino también en la madre y el padre, ayudándoles a desarrollar y favorecer su confianza y las conductas de apego”.
Para los responsables de la unidad de pediatría del Hospital, el doctor Javier Miranda y el doctor Salvador Martínez Arenas, el método humaniza la calidad asistencial y complementa positivamente cualquier tratamiento médico que requiera el bebé por su situación de prematuridad. Según el doctor Miranda, “está claro que el método no sustituye a la atención médica y los tratamientos complejos que el niño requiera, pero sí que humaniza y complementa la elevada tecnología y cuidados de los profesionales con la atención que estos niños necesitan de sus padres. Por otra parte, ayuda a la termorregulación, mejora la estabilidad cardiorrespiratoria y ayuda a estabilizar los niveles de glucosa del prematuro”.
El caso de Abril
El pasado 25 de marzo nació en el Hospital Vithas Rey Don Jaime una niña prematura de 26 semanas de gestación a la que llamaron Abril. El bebé nació con un peso de 740 gramos y tras un periodo inicial de estabilización en la UCI Pediátrica, empezaron a realizar el método canguro.
En el caso de la pequeña Abril, a la que dieron de alta del centro hospitalario el pasado 12 de agosto, “la realización del método canguro ha supuesto una ayuda en su evolución y ha resultado una experiencia muy gratificante para los padres, que se han sentido en todo momento partícipes de los cuidados y mejoría de sus hijos”, asegura Ana Palomares.