Un equipo multidisciplinar de investigadores, liderado por el anestesiólogo del Hospital La Fe, José Miguel Alonso Íñigo, y en el que participan los profesores de Anestesiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera José Ignacio Redondo y Jaime Viscasillas, ha diseñado un ventilador de turbina de ventilación mecánica para los pacientes con insuficiencia respiratoria grave, denominado ACUTE-19. El prototipo va a ser testado en un modelo animal en las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario de la CEU UCH de Valencia, como paso final para iniciar la terapia en humanos, han detallado desde la universidad en un comunicado.
Según han recordado los investigadores, la magnitud de pacientes graves que precisarán de ventilación mecánica se estima en torno al 16% de los infectados, por este motivo se ha impulsado este proyecto para el diseño de un ventilador de turbina que responda a estas necesidades. «Empleamos un sistema de código abierto, es decir, con permiso para utilizar su código fuente, documentos de diseño, componentes o contenido, para promover su acceso universal y facilitar su fabricación en cualquier parte del mundo donde sea necesaria», ha detallado el catedrático de Anestesiología Veterinaria de la CEU UCH José Ignacio Redondo.
Este investigador ha señalado, además, que «la aportación de la CEU UCH es la validación en modelo animal del prototipo ACUTE-19, imprescindible para poder iniciar la terapia en humanos». Esta validación, ha detallado, va a realizarse la próxima semana en nuestras instalaciones del Hospital Clínico Veterinario, como paso previo a su utilización en pacientes con COVID-19.
Según ha explicado, a diferencia de otros ventiladores, el ACUTE-19 está basado en una turbina, similar a la de los modelos comerciales, que incorpora un conjunto de sensores y actuadores para regular de forma exacta la presión de salida de aire que se envía al paciente. Se trata de un ventilador ‘bilevel’ para ventilación controlada por presión, que permite ajustar los parámetros de presión inspiratoria, como variable de control, presión espiratoria, frecuencia respiratoria y la relación inspiración-espiración. Un caudalímetro externo conectado en el circuito, imprimible en 3D, mide la concentración de oxígeno por cada inspiración (FiO2), controlada por un puerto LPO (Low Pressure Oxygen).
Además, ACUTE-19 permite realizar monitorización avanzada externa con el sistema de monitorización de mecánica ventilatoria FluxMed GrH, de bajo coste y portátil. En cuanto concluya la validación, los planos se colgarán en la web del proyecto, en acceso abierto, para que pueda ser fabricado en cualquier lugar del mundo donde sea necesario. Universidad CEU Cardenal Herrera / COECS.