Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y la hipertensión, que afecta a uno de cada cinco adultos, está en el origen de la mayoría de ellas, según han detallado desde la Universidad CEU Cardenal Herrera en un comunicado.
Para detectar entre la población a aquellas personas con mayor probabilidad de sufrir en el futuro estas enfermedades, como un ictus cerebral o un infarto de miocardio, la SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria) y la Universidad CEU Cardenal Herrera han puesto en marcha a nivel nacional el proyecto COFARTEN.
Este proyecto incorpora la evaluación de la rigidez arterial a las variables que permiten establecer el riesgo cardiovascular entre la población. La estimación en las farmacias de una “edad vascular” no acorde con la edad real del paciente, permitirá alertar, a través de COFARTEN, al médico de Atención Primaria, para realizar pruebas complementarias.
Aplicación de tablas
Según explica el profesor de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera Enrique Rodilla Sala, médico de la Unidad de Hipertensión del Hospital Universitario de Sagunto, actualmente el riesgo cardiovascular se mide a partir de la aplicación de tablas, como SCORE, que clasifican a los pacientes en grupos de riesgo bajo, medio, elevado o muy elevado según la combinación de cinco variables: género, edad, presión arterial, presencia de tabaquismo y colesterol.
Paradójicamente, en la población general se producen más infartos e ictus en los grupos de riesgo medio o bajo, porque son más numerosos, que en los grupos de riesgo alto o muy alto. «Por eso –destaca el profesor Rodilla- tal y como recomienda la Sociedad Europea de Hipertensión, es necesario mejorar el valor predictivo que aportan las actuales tablas de riesgo cardiovascular, combinando sus resultados con la detección de las llamadas lesiones de órgano diana subclínicas para mejorar su valor pronóstico del riesgo. Entre estas lesiones subclínicas está la rigidez arterial: si estimamos la “edad vascular” de los pacientes a través de la medición de la rigidez de la pared de las arterias, contaremos con un dato de gran valor diagnóstico para mejorar la determinación del riesgo cardiovascular en el futuro».
Estimar la «edad vascular» de la población
Según apunta la farmacéutica comunitaria y presidenta de SEFAC-CV, María Teresa Climent, “las Farmacias Comunitarias disponemos ya de dispositivos para determinar esta “edad vascular” o rigidez arterial, mediante la medición de la velocidad de onda de pulso por oscilometría braquial. Estimar esta edad de las arterias complementará los resultados obtenidos con la toma de presión arterial, que evalúa un estado puntual del paciente”.
De este modo, “en solo quince minutos, cualquier persona mayor de 18 años participante en el estudio COFARTEN podrá medir su presión y estimar su rigidez arterial para evaluar su edad vascular. En caso de detectar alteraciones, los farmacéuticos remitiremos a estas personas a los centros de Atención Primaria con un informe, para que su médico de cabecera pueda medir su nivel de colesterol, estratificar su grupo de riesgo y calcular con mayor precisión el riesgo cardiovascular de estas personas”.
Nuevo biomarcador de riesgo
La rigidez arterial es una lesión de órgano diana novedosa y poco conocida, que, según algunos estudios realizados, entre ellos por el propio profesor Enrique Rodilla, podría estar en el origen de la hipertensión y no ser su consecuencia, por lo que podría ser un nuevo biomarcador o factor predictivo de hipertensión futura y con ello, de enfermedad cardiovascular. Además, según destaca el doctor Rodilla, «apenas existen estudios realizados de forma conjunta entre médicos y farmacéuticos sobre hipertensión arterial. De ahí la importancia del proyecto COFARTEN, pionero en este ámbito, para mejorar el pronóstico de riesgo cardiovascular en un amplio segmento de la población española». Cualquier persona mayor de 18 años puede participar en el estudio COFARTEN, acercándose a una farmacia comunitaria para realizarse las pruebas en solo 15 minutos.
Estudio previo en la Comunitat Valenciana
Este proyecto ya tuvo su precedente en el ámbito de la Comunitat Valenciana, a través de la iniciativa RIVALFAR, puesta en marcha por la SEFAC-CV y la CEU UCH, para la estimación de la «edad vascular» de la población valenciana en 32 farmacias comunitarias. Este primer estudio ya reveló que en casi un 10% de los participantes normotensos la edad vascular ya era patológica y se asociaba a características de prehipertensión y mayor riesgo cardiovascular. «Este dato ha permitido detectar pacientes con riesgo cardiovascular elevado, a pesar de que sus resultados en las tablas Score los ubicaban en el grupo de riesgo medio o bajo», explican los doctores Rodilla y Climent. Universidad CEU Cardenal Herrera / CEU.