El colectivo enfermero valenciano ha alertado de los problemas psicológicos que sufre la Enfermería por el exceso de presión asistencial durante los últimos meses. Desde el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) señalan que ahora están aflorando los problemas emocionales entre las enfermeras y enfermeros tras la presión asistencial insostenible que se ha vivido durante la ‘sexta ola’. Los contagios Covid-19 rompieron las previsiones de la Administración Sanitaria y, como consecuencia, las plantillas de Enfermería quedaron desbordadas en la mayoría de las unidades hospitalarias, especialmente las UCI, las Unidades de Críticos y en los centros de salud.
El personal de Enfermería está sufriendo problemas físicos y mentales graves porque se lleva el trabajo a casa. Llevan en sus mentes la inquietud y el nerviosismo que les impide disfrutar de nuestra familia, por la precaución de evitar más contagios. Se ‘autoaislan’ socialmente para evitar más transmisión Covid, mientras ven irresponsabilidad en algunos sectores de la población.
Esta situación debe obligar a replantarse la dotación de las plantillas de profesionales. Por ello, desde el CECOVA se solicita que se vuelvan a contratar los 3.300 sanitarios cuyos puestos dejaron de prorrogarse a fecha de 1 de junio del año pasado (habían contratado a 9.350, y no prorrogaron a todos, sólo a 6.050). Unos contratos que se centrarían en cubrir la demanda clínica.
Incapacidades laborales temporales
Las Incapacidades Laborales Temporales (ILT) han crecido durante el último mes y son imposibles de cubrir ante la ausencia de plantillas adecuadas para atender todas las necesidades los pacientes. Se debe tener en cuenta que cada día hay más personal contagiado y de baja. Y las enfermeras que quedan deben asumir el trabajo de sus compañeras, con acumulación de tareas y cansancio. Las/os trabajadoras/es llevan meses agotadas sin recibir una solución por parte de la Administración sanitaria, mientras los niveles de absentismo han crecido del 4% hasta cifras cercanas al 20% en algunos centros hospitalarios.
Desde el colectivo enfermero valenciano se insiste en que la Administración sanitaria valenciana ha perdido, en la última década, entre 8.000 y 11.000 plazas estructurales y que los 9.350 contratos Covid sólo supondrán un parche, porque únicamente servirán para reforzar las plantillas de forma coyuntural si no se aumenta la ratio de enfermeras/os por número de pacientes.
Además, se incide en que no se está en situación de prescindir de ninguna/o profesional actualmente contratada/o, y es completamente necesaria la estabilización de las plantillas con una reconversión a plazas estructurales de todas aquellas necesidades asistenciales hospitalarias y de cuidados que, cada día más, demanda la población valenciana. COEV/CECOVA