El Grupo de Investigación en Enfermería de la Universitat Jaume I y la asociación El Parto es Nuestro han organizado, junto con el Observatorio de Violencia Obstétrica, el II Congreso Internacional sobre Violencia Obstétrica bajo el lema «Ética de los cuidados en el acompañamiento a la salud sexual y reproductiva». Esta cita, celebrada en la Escuela de Doctorado de la UJI, tenía como objetivo analizar la esfera social, profesional y política-legislativa que plantee una conversión que erradique la violencia obstétrica con la construcción de un nuevo paradigma sanitario integrativo.
Este encuentro, que ha reunido a más de 350 personas, ha sido inaugurado por la directora del congreso, la investigadora Desirée Mena; la directora del Instituto Universitario de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano, Sonia Reverter; el director del Departamento de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UJI, Víctor González; y por el director de la Unidad de Igualdad de la UJI, Fernando Vicente Pachés, quien ha destacado que la jornada responde «a un ejercicio de responsabilidad institucional, de cumplimiento de una obligación ética, que no solo no podemos obviar, sino que debemos y queremos promover».
La primera conferencia «La ética en la atención sanitaria obstétrica y su relación con la violencia obstétrica» ha sido a cargo de la matrona, doctora en bioética y socióloga especialista en salud sexual y reproductiva Josefina Goberna Tricas, que ha reivindicado la importancia de la sensibilización y la formación de los sanitarios de manera continuada para prevenir los traumas mentales en el momento de vulnerabilidad emocional que tiene la mujer en un parto.
La doctora en bioética ha empezado su intervención con un repaso del surgimiento de los principios bioéticos en la aparición del respeto a la autonomía, que «es lo más importante en lo que tenemos que hacer hincapié cuando hablamos de violencia obstétrica». Ha profundizado en la medicalización de la asistencia al nacimiento y en la consideración médico-sanitaria del feto como paciente y ha señalado la importancia «de profundizar en los principios bioéticos implícitos en cada caso, los cuales son sistemáticamente violados en los casos de violencia obstétrica». «No son los avances médicos los generadores de violencia, sino la forma sistemática y mecanicista de ponerlos en práctica», ha añadido.
Josefina Goberna ha finalizado con la propuesta de aplicación clínica de un modelo de comunicación deliberativo, que reconozca el principio de autonomía de la mujer en la toma de decisiones, como elemento clave en la mejora de la satisfacción materna, al tiempo que pueda potenciar la responsabilidad de las madres y profesionales, y así disminuir las prácticas jerárquicas y patriarcales catalogadas como violencia obstétrica.
Seguidamente, ha tenido lugar la primera mesa redonda que ha abordado «La ética del cuidado maternal en un paradigma tecnocrático. Estado actual» y ha contado con las intervenciones de Helena Eyimi, Irene Comins y Thais Brandao, que han analizado, respectivamente, la necesidad de la ética en la formación del personal sanitario, del cuidado como instrumento de cambio y de la epistemología sanitaria de la maternidad.
El congreso continuará esta tarde con la mesa redonda «Ética y violencia obstétrica: ¿socialización y normalización?» en la que Mara Ricoy, Ester Massó y Susana Soldevilla se centrarán en la normalización de la violencia obstétrica a través de los medios audiovisuales, la violencia obstétrica y la lactancia materna, y la relación entre la violencia obstétrica y la muerte gestacional y neonatal.
Además, se han presentado las comunicaciones científicas. Entre las más de 30 propuestas, el comité organizador ha premiado a Alberto Castro Porcel como mejor comunicación oral con el trabajo titulado «Análisis de la opinión de la población general sobre la Violencia Obstétrica y factores relacionados» y a Kirsten Falcon-Jácome, Martha Fors-González y María Luisa González-Riesco como mejor póster con «Validación cultural y lingüística del instrumento PercOV-S (percepción de estudiantes de ciencias de la salud sobre violencia obstétrica)».
La jornada finalizará con la actuación del proyecto VOCES, un relato creativo con la narración de experiencias de parte e ilustrado a través de la danza, y la clausura en la que participará Sara Bellés, la ilustradora del cartel de esta edición.
