Un total de 44.185 valencianos han podido adquirir sus medicamentos en otras comunidades autónomas a las que se han desplazado en vacaciones o por motivos laborales desde la incorporación de la Comunitat Valenciana al sistema interoperable de receta electrónica del Sistema Nacional de Salud (RESNS) el pasado mes de febrero. Desde entonces, y hasta el pasado 15 de agosto, un total de 24.787 personas de la Comunidad Valenciana se han beneficiado de este sistema al adquirir sus medicinas en farmacias de Castilla-La Mancha (el 56,1%), 11.069 en Aragón (el 25,05%) y 3.328 en Castilla y León (7,53%). 2.698 valencianos y valencianas han recogido sus fármacos en farmacias de Galicia (6,11%), 714 en farmacias de Navarra (1,62%), 713 en Extremadura (1,61%), 488 en Canarias (1,10%), y 388 en La Rioja (0,88%).
Estas son, junto a la Comunitat Valenciana, las nueve autonomías que se han adherido hasta hoy a este proyecto. La valenciana fue la quinta autonomía (después de Canarias, Extremadura, Navarra y Castilla-La Mancha) que se sumó a esta iniciativa el pasado mes de febrero. El grueso de esas recetas se han dispensado en los meses de verano. Concretamente, el 51,5% en las dos primeras semanas del mes de agosto y el 41,25% en julio. Sólo el 4,3% se dispensaron en el mes de junio y el 1,9% en mayo, mientras que los meses anteriores la cifra es inferior al 1%.
«Gracias a la interoperabilidad de receta electrónica, la Comunidad Valenciana genera recetas que se pueden dispensar en otra comunidad autónoma y también puede recibir y efectuar las dispensaciones de recetas electrónicas generadas en otra comunidad, siempre que esa comunidad esté ya adherida al proyecto de interoperabilidad», afirmó la consejera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, después de recordar que la Comunidad Valenciana fue quinta autonomía a sumarse a este proyecto coordinado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Así, las 2.358 oficinas de farmacia valencianas han dispensado también la medicación prescrita en otras comunidades autónomas sin necesidad que el ciudadano o ciudadana haya tenido que presentar una receta en papel. En concreto, entre los meses de febrero y agosto, 18.232 ciudadanos y ciudadanas otras autonomías han recogido sus medicinas en farmacias de la Comunitat.
El 40,4% de esas recetas electrónicas fueron prescritas en Aragón (7.380), el 23,3% en Castilla-La Mancha (4.256), el 11,3% en Navarra (2.065), el 9,3% en Castilla y León (1.704), el 5,59% en La Rioja (1.019), el 4,8% en Galicia (876), el 3,35% en Extremadura (612) y el 1,76% restante en Canarias (320). «Gracias a la interoperabilidad de la receta electrónica mejoramos la calidad del servicio a la ciudadanía, que ya no se ve obligada a presentar una receta manual o acudir a uno de nuestros centros sanitarios porque le realizan la prescripción, lo cual lógicamente consumía recursos sanitarios y generaba un inconveniente a la persona que necesitaba un fármaco. Y el mismo pasaba con los valencianos y valencianas cuando se encontraban en otra comunidad autónoma», explicó Montón.
Con la interoperabilidad, los pacientes pueden ir con su tarjeta SIP a la farmacia y sólo con este gesto pueden recoger su medicación, independientemente de la comunidad autónoma a la cual le hayan realizado la prescripción, puesto que el sistema permite intercambiar la información y que el farmacéutico o farmacéutica acceda con la lectura de la tarjeta SIP al listado de productos dispensables de cada paciente. Al mismo tiempo, el sistema de receta electrónica informa automáticamente a la comunidad autónoma de prescripción de los productos y envases que han sido retirados porque se descuentan en las siguientes dispensaciones. La Comunitat Valenciana tiene implantada la receta electrónica al 100% de sus centros de salud, consultorios, hospitales y oficinas de farmacia. Además, es la autonomía española con un mayor porcentaje de eRecetas (99%), seguida de Galicia (97,80%) y Cataluña (97,56%).
El proyecto de interoperabilidad de receta electrónica en el SNS se implantó el pasado mes de febrero en la Comunidad Valenciana. La medida se ha conseguido gracias a la colaboración con los Colegios Oficiales de Farmacia de la Comunidad Valenciana, que han adaptado sus sistemas de información para hacer posible la interoperabilidad de la receta electrónica.