El estudio plantea la posibilidad de detectar la inflamación que provocan determinadas patologías psiquiátricas graves, como los trastornos esquizofrénico, esquizoafectivo y bipolar, gracias al cociente neutrófilos/linfocitos obtenido mediante un simple análisis de sangre realizado al paciente.
Para el estudio se compararon análisis de sangre de personas sanas con los de personas diagnosticadas con enfermedades mentales graves, gracias a la colaboración de los profesionales de la Unidad de Salud Mental del hospital Francesc de Borja y del centro de salud de Corea de Gandia.
En los resultados se discierne que este marcador llega a triplicarse en el caso del segundo grupo de pacientes, de manera que para el grupo investigador «es clara la relación de los procesos inflamatorios en, al menos, una parte de los pacientes con enfermedades mentales graves».
Ello supone el inicio para futuras investigaciones en las que se determinaría el punto de corte por el cual esa inflamación desencadenaría una descompensación psicótica, lo que podría prevenirla. De esta forma, se abre el camino para estudiar la posible causa de la inflamación y actuar en consecuencia.
Una de las ventajas de este procedimiento es que, al detectar este marcador con una analítica rutinaria, se evita otros procesos más invasivos como la punción lumbar.
El grupo de trabajo lo conforman José Olcina, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas; Julián Díaz y Nieves Orta, jefe del servicio de Laboratorio y jefa de sección de Microbiología, respectivamente, del departamento de salud de Gandia, en colaboración con Eduardo López Briz, del servicio de Farmacia del hospital La Fe, y Fernando Gómez-Pajares, de Medicina Preventiva del hospital Padre Jofré. El estudio está publicado en la revista científica Medical Hiphoteses.
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