El hospital de día de salud mental infantil y juvenil del Consorci Hospitalari Provincial de Castelló ha atendido en sus ocho años de funcionamiento a 110 menores con problemas de salud mental graves de toda la provincia de Castellón, dado que es un centro que atiende a la población de los 3 departamentos de salud. Este centro es pionero en la Comunitat Valenciana y la experiencia acumulada demuestra que estos dispositivos pueden ser altamente eficaces en el tratamiento y reintegración de los menores con problemas de salud mental grave.
Los criterios de admisión en este hospital de día -en el que los pacientes asisten a sus clases escolares y reciben asistencia sanitaria- son estar matriculados en la Educación Secundaria Obligatoria (tienen una edad aproximada de entre 12 y 16 años), y haber sido atendidos en alguno de los dispositivos de salud mental de referencia.
Los problemas de salud mental de estos pacientes engloban desde trastornos afectivos graves, a trastornos de la personalidad y de conducta, pasando por otro tipo de afectaciones como psicosis de inicio temprano, autolesiones e intentos de suicidio.
Tratamientos para los pacientes
Los aspectos más relevantes del tratamiento en el hospital son la elaboración de un plan individualizado de intervención para cada menor y la atención integral, que incluye tratamiento farmacológico, psicoterapia individual y grupal, talleres psicoeducativos y ocupacionales, así como terapia familiar.
La psicóloga responsable del dispositivo, Matilde Espinosa, explica que la totalidad de pacientes de dicho hospital presentaba un importante absentismo o expulsiones en sus respectivos centros educativos, además de una escasa adherencia a los dispositivos de salud mental donde eran atendidos.
El 95% de los menores se han incorporado e integrado adecuadamente al hospital de día. Al inicio de la atención en el hospital, un 43% de los menores requirieron un ingreso en hospitalización completa. Tras su paso por el dispositivo, la mayoría de los casos se fueron de alta por mejoría clínica (68,3%).
De todos ellos, solo un 4,4% requirió reingresar de nuevo por empeoramiento clínico. Tras el alta se realizó un seguimiento sanitario y todos los menores mantuvieron algún tipo de escolarización.
Así, la inserción en el hospital ha conseguido importantes cambios de comportamiento en los menores, como la reducción del absentismo y de las expulsiones y se han obtenido altas tasas de éxito por mejoría clínica. GVA Sanidad/COECS