Especialistas de la Unidad de Oftalmología del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo han emitido un comunicado en el que han hecho especial hincapié en la importancia del diagnóstico precoz con revisiones oftalmológicas para detectar y tratar a tiempo el glaucoma.
Esta enfermedad la sufren más de 60 millones de personas en el mundo y que ha dejado ciega a más de 5 millones, siendo la primera causa de ceguera irreversible en el mundo occidental. En España afecta aproximadamente a un millón de personas: un 2% a los mayores de 45 años, un 3% a partir de los 65 años y un 10% si se tienen antecedentes familiares, según datos de la Guía Práctica del ministerio de Sanidad del Glaucoma de Ángulo Abierto.
Según han detallado desde los Hospitales Vithas Nisa, el glaucoma está íntimamente relacionado con el aumento de la presión intraocular, aunque se barajan también causas de origen vascular y genético. Si el glaucoma no es atendido a tiempo, se pierde lentamente la visión lateral (periférica), como si estuvieran viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central también puede disminuir hasta que se pierde por completo.
Difícil de detectar
Tal como explica la doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la Unidad, «el verdadero problema reside en aquellas personas que aún están por diagnosticar, ya que, al ser una enfermedad asintomática, es muy difícil de detectar en los estadios iniciales, hasta que se encuentra en una fase avanzada». En este sentido, ha afirmado la doctora que se calcula que el 50% de los enfermos que lo padecen lo desconoce, por lo que no han recibido ningún diagnóstico concreto». De hecho, del millón de españoles que padecen glaucoma, la mitad lo ignora, porque es una enfermedad silenciosa que en las fases iniciales no duele ni presenta síntomas.
«La atrofia del nervio óptico es irreversible, -añade-, y si no se trata, llevará a la ceguera». Para evitarlo el Dr. Juan Miguel Tomas Torrent, responsable de la Unidad junto a la Dra. Sánchez-Minguet recomienda, entre otras cuestiones, realizar revisiones médicas, especialmente cuando hay antecedentes familiares, en casos de miopía alta, y anualmente a partir de los 40 años; obtener el diagnóstico inicial de forma prematura para frenar su progresión en los estadios iniciales y ralentizar el deterioro del nervio óptico, o reducir la presión del ojo en las primeras etapas del glaucoma, lo que permite detener el progreso de la enfermedad y ayuda a proteger la visión, disminuyendo la pérdida de visión. COECS / Hospitales Vithas Nisa.