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Miles de personas se dan cita en Vilanova d’Alcolea cada mes de enero para disfrutar de una de las celebraciones en honor a Sant Antoni más arraigadas en esta provincia, la matxà. Caballos, fuego y personas serán los protagonistas de la noche y para evitar accidentes nada mejor que invocar la santo y bendecir a los participantes, tal cual se ha hecho desde hace siglos. Pero cuando las llamas comienzan a cubrir las calles de Vilanova y los corredores y los caballos se embarcan en una lucha para salvar los obstáculos, se pueden producir graves heridas si no se tiene especial cuidado. Un equipo de emergencias vela toda la noche para ayudar a los lesionados y heridos en esta fiesta tradicional. G. Ferrándiz/COECS.
