La revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, editada por la American Heart Association, acaba de publicar un estudio sobre el mecanismo del efecto del tabaco como factor de riesgo en el crecimiento y ruptura del aneurisma de aorta abdominal. En esta investigación ha participado la profesora de Cirugía Vascular del Grado en Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón, Francisca García Fernández, en colaboración con el Laboratorio de Cirugía Vascular de la Washington University in Saint Louis (Estados Unidos), especializado en el estudio fisiopatológico de aneurismas arteriales. La doctora García Fernández ha colaborado en esta investigación con los doctores John A. Curci y Robert W. Thompson, profesores de esta Universidad norteamericana y cirujanos vasculares en el hospital asociado Barnes Jewish Hospital.
La investigación surge a partir de la demostración científica de que, mientras la aceleración de la ateroesclerosis, o estrechamiento de las arterias, que causa el tabaco puede ser disminuida cuando se abandona el hábito de fumar, sin embargo, el riesgo de crecimiento y ruptura del aneurisma de aorta abdominal infrarrenal -la dilatación localizada de la pared de esta arteria-, parece persistir décadas después de que el paciente haya dejado de fumar. Ante estos datos, la investigación de la CEU-UCH y la Washington University in Saint Louis, ahora publicada, se planteó como objetivo clarificar los mecanismos que participan en la fisiopatología del aneurisma de aorta abdominal y la vía por la cual el tabaco interviene en este proceso.
Los investigadores García Fernández, Curci y Thompson han podido determinar en este estudio que, a diferencia del papel que desempeñan las metaloproteinasas y el tabaco en el mecanismo fisiopatológico del enfisema pulmonar, el efecto del tabaco en el desarrollo del aneurisma de aorta abdominal parece estar más relacionado con la alteración de la función de células inflamatorias. Estas células intervienen en el daño que se produce en la pared vascular, concretamente en la capa media de la pared del vaso, siguiendo un camino independiente al que siguen las metaloproteinasas, que también producen daño en la pared arterial, pero por vías diferentes.
El estudio concluye que el efecto del tabaco en el desarrollo del aneurisma de aorta abdominal persiste por largos periodos, a pesar de que no se siga expuesto al tabaco y no es dependiente de la actividad de los enzimas elastolíticos. Las alteraciones en la respuesta de los leucocitos por la herida de la pared de la aorta parecen mediar este efecto.
Nuevas investigaciones sobre la respuesta leucocitaria
Tras estos resultados, la doctora García-Fernández, profesora del Grado en Medicina de la CEU-UCH en Castellón, señala que el nuevo objetivo de este equipo investigador es seguir analizando otras vías por las que el tabaco puede intervenir en el daño de la pared arterial, profundizando en el estudio sobre cómo las alteraciones en la respuesta de los leucocitos puede influir en este proceso. Las futuras investigaciones de este equipo estarán también orientadas a clarificar el papel de la actividad enzimática de las serina-proteasas y cisteína-proteasas, ya que podrían también cooperar con las metaloproteinasas en el daño de la matriz del vaso con aneurisma.
Además, debido al conocido efecto del tabaco sobre la respuesta inmune, resulta necesario continuar estudiando cómo el tabaco podría promover los eventos involucrados en el desarrollo del aneurisma de aorta, por medio de los diferentes tipos celulares que intervienen en la respuesta inmune, o por medio de la angiotensina II u otras sustancias. CEU-UCH.