Ricardo Veiga, CTO de la Xkelet y licenciado en enfermería y oftalmología, tuvo una caída de moto que le produjo una fractura en la pierna y le obligó a estar 60 días sin poder moverse. La herida le generó dolores musculares, úlceras de cúbito y las habituales molestias para ducharse. Por ello, este profesional de la Enfermería, junto a Jordi Tura, se toparon con una innovadora propuesta, un proyecto de fin de carrera de un estudiante de ingeniería que había ideado una férula con una impresora 3D. Los dos profesionales plantearon la idea a médicos y traumatólogos, que recibieron la iniciativa con entusiasmo, lo que les empujó a ir un paso más allá de esta iniciativa.
En este momento Xkelet ya es casi una realidad. Comenzó gestándose en 2014 y a finales de este año y comienzos del siguiente podría estar en marcha por completo. Una de las características que distinguen este producto de otros inventos es que se trata de un mecanismo único. No existen dos férulas iguales, ya que no existen dos pacientes iguales.
La empresa tiene el objetivo de ofrecer a los centros médicos con los que trabajen las herramientas necesarias para crear los moldes. El software viene integrado en un iPad con un escáner que, a partir de una extremidad, automatiza el proceso de construcción que crea la pieza en 20 segundos.
Los impulsores de esta iniciativa aseguran que con su tecnología es capaz de adelantar 15 días la recuperación y que se puede iniciar la fisioterapia al poco tiempo de lesionarse. Lidia Vicente / COECS.