La revista científica Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria ha publicado el estudio de Marilourdes de Torres y Mercedes López-Pardo, dos enfermeras que han analizado en profundidad la disfagia, un trastorno que en muchas ocasiones se convierte en una patología en sí misma dificultando la vida de los pacientes que la padecen.
Las dos profesionales han demostrado en su investigación que un yogur puede ser la mejor medicina para hacer frente a esta patología. El yogur es en sí mismo es un alimento de textura modificada (ATM), que no necesita manipulación, con lo que se consigue que psicológicamente el paciente observe que puede comer un producto que se consume entre su familia y se siente menos desplazado, comentan las investigadoras. Al tiempo que añaden que lo realmente atractivo de este producto es su consistencia, que es la perfecta para las alteraciones de la deglución, a lo que se le añade el hecho de estar fresco, lo que produce «un confort en la boca y la garganta, proporciona de manera muy equilibrada los nutrientes necesarios y sobre todo aporta organismos vivos que favorecen la microbiota intestinal y la orofaríngea», explican.
Estas profesionales, tras ver los resultados, comenzaron a protocolizar el uso y a difundirlo entre sus colegas de profesión a los seminarios a los que asistían, sobre todo en Atención Primaria. Ahora, continúan con la investigación. Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria / COECS.