Mariano Esteban Rodríguez, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha explicado en Salamanca los avances que ha logrado su equipo de investigación en colaboración con otros grupos internacionales para la consecución de una vacuna contra el sida en una jornada organizada por la Academia de Farmacia de Castilla y León.
“Completamos en España un ensayo clínico en fase I con personas sanas para ver en qué medida la vacuna inducía respuestas inmunológicas que pudieran ser relevantes para el control de la infección por VIH”, explica el experto en declaraciones a DiCYT. “Ese ensayo clínico dio unos resultados muy buenos y lo publicamos en dos revistas científicas internacionales”, agrega.
Todas las personas que habían sido vacunadas respondieron, se demostró que la vacuna era segura e inducía respuestas inmunológicas importantes, tanto a nivel de producción de anticuerpos como de activación de linfocitos C, que son los que están involucrados en la destrucción de células infectadas.
Ensayo terapéutico
Tras estos buenos resultados, los investigadores han iniciado otro ensayo de carácter terapéutico con personas seropositivas que terminará en mayo de este año. El objetivo es analizar el comportamiento de la vacuna en personas seropositivas a través de 30 voluntarios, 20 que han recibido la vacuna y 10 que reciben un placebo y forman parte de un grupo control. “Queremos ver en qué medida la vacuna beneficia a estas personas”, señala el experto.
Por otro lado, “estamos ensayando otros prototipos a nivel internacional en colaboración con otros grupos de investigación, con ensayos clínicos en Europa y en Estados Unidos”. Próximamente, se realizará un ensayo de un prototipo vacunal con miles de personas en Sudáfrica en población no infectada pero expuesta a la infección por VIH dentro de una serie de investigaciones que financia la Fundación Bill y Melinda Gates.
La vacuna definitiva podría ser una combinación de prototipos vacunales como los que desarrolla el equipo de Mariano Esteban Rodríguez. “En una vacuna podríamos colocar tres componentes, que aumentarían la capacidad inmunológica para contrarrestar la infección por VIH”, apunta.
Hasta el momento, sólo ha habido un ensayo en fase III que se desarrolló en Tailandia con resultados positivos de un 31% de protección. Llevar a cabo otro ensayo de este tipo podría llevar entre cinco y ocho años, según estima el especialista. DiCYT.