España ha registrado en el año 2015 un aumento de las muertes, con un total de 422.568 personas, 26.738 más que las 395.830 en 2014, lo que representa un aumento del 6,8%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto a los sexos, murieron más hombres (213.309) que mujeres (209.259), aunque en el caso de ellas el incremento de la mortalidad es mucho mayor, un 7,7% más que en 2014, frente al aumento del 5,8% experimentado en hombres. En lo que se refiere a las causas, la mayor parte de ellas se debe a causas naturales, 96,4%, 407.489 defunciones, un 7% más que el año anterior. En cambio, los fallecimientos por causas externas (15.079) crecen sólo un 1,2%, según los datos del INE.
A nivel más detallado, dentro del grupo de enfermedades circulatorias las enfermedades isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho) y las cerebrovasculares (como el ictus) volvieron a ocupar el primer y segundo lugar en número de defunciones. Entre los tumores, los responsables de mayor mortalidad continúan siendo el cáncer de bronquios y pulmón (que aumentaron un 1,6% respecto a 2014) y el cáncer de colon (que disminuyó su número de muertes un 2,3%), siendo ambos más frecuentes en hombres que en mujeres.
En cambio, en los grupos de edad entre uno y 14 años y entre 40 y 79 años, las causas principales de muerte fueron los tumores (29,4% y 43,1% del total, respectivamente), mientras que entre los mayores de 79 años fueron las enfermedades del sistema circulatorio (33,9%). Además, las causas externas (38,5%) fueron el principal motivo de muerte entre las personas de 15 a 39 años.
Asimismo, los datos del INE muestran como las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes en 2015 correspondieron a Asturias (1.297,8), Castilla y León (1.189,0) o Galicia (1.162,8). Y por debajo de la media nacional se sitúan la Comunidad Valenciana (899,4), Navarra (892,7) o Cataluña (877).