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Castellón se convierte en la provincia que más enfermeras/os perdió durante el último año 2023

por Admin

La presidenta del Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón (COECS), Isabel Almodóvar, en el centro, rodeada de las personas que componen su Junta de Gobierno.

  • De la provincia salieron 83 enfermeras/os y únicamente recibió 21, lo que supone un 74,6 por ciento negativo de las enfermeras/os se han movido el territorio
  • Una situación que se agrava durante el periodo estival y que, por la dificultad para cubrir los puestos, provoca una sobrecarga asistencial que incide en unas peores condiciones laborales y repercute negativamente en la calidad asistencial
  • La presidenta del COECS, Isabel Almodóvar, reitera que para “compensar la falta de profesionales y equipararnos con nuestros vecinos de otras regiones o países, hace falta mucho más: incrementar el número de plazas de formación, pero también retener el talento en nuestro país reduciendo la precariedad laboral”

 

CASTELLÓN (2024-6-5) La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón (COECS) alerta del evidente déficit de personal de Enfermería que registra la provincia. Especialmente porque, según el último informe del Consejo General de Enfermería, obtenido de los datos de traslado de expedientes recopilados por cada colegio de Enfermería provincial, Castellón es la región de España que más enfermeras/os y enfermeros ha perdido durante 2023.

Castellón perdió 83 enfermeras/os /os y solo recibió 21, lo que supone un 74,6 por ciento negativo de las enfermeras/os que se han movido en el territorio. La situación en la provincia castellonense es complicada, como ocurre con Huesca y Burgos, que ocupan el segundo y tercer puesto, respectivamente, de este triste ranking. Huesca tuvo 52 peticiones de traslado y recibió 14 enfermeras/os nuevas, un 73 por ciento menos, y Burgos, con 88 enfermeras/os ‘salientes’ y 28 ‘entrantes’, tuvo una cuenta negativa del 67 por ciento.

Las cifras han sido recopiladas por el Consejo General de Enfermería (CGE) con los datos de peticiones de baja de expediente y a qué provincia se ha solicitado ese traslado. Desde la organización se ha seguido una metodología unificada con la que, al sumar esos traslados, da como resultado el número de altas que tramitó cada territorio en 2023.

Una situación que se agrava durante el periodo estival y que, por la dificultad para cubrir los puestos, provoca una sobrecarga asistencial que incide en unas peores condiciones laborales y repercute negativamente en la calidad asistencial.

Desde la Junta de Gobierno del COECS se lamenta que las administraciones públicas competentes no hayan escuchado los reiterados avisos que ha venido trasladando y no hayan buscado soluciones con tiempo y planificación cuando se trata de una situación conocida y recurrente que se produce todos los veranos.

Desde el COECS se cuestiona también que el Consejo Interterritorial, que se reunirá hoy en el Ministerio de Sanidad, solo vaya a abordar la situación de un colectivo profesional sanitario, como es el médico, y se deje de lado el grave problema de falta de enfermeras/os  que sufre nuestro país desde hace años. Una situación que genera cierre temporal de unidades, servicios y camas hospitalarias, además de la suspensión o retraso de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

La presidenta del COECS, Isabel Almodóvar, recuerda que el déficit de enfermeras/os, en parte, “se debe a que muchas opten por salir de España en busca de puestos enfermeros más atractivos”. Aunque todavía no hay datos totales de cuántas enfermeras/os dejaron España en 2023, se sabe que en 2022 fueron 1.100 enfermeras/os.

Isabel Almodóvar reitera que para “compensar la falta de profesionales y equipararnos con nuestros vecinos de otras regiones o países, hace falta mucho más: incrementar el número de plazas de formación, pero también retener el talento en nuestro país reduciendo la precariedad laboral”.

“Las enfermeras/os están mal pagadas en comparación con sus homólogos de otros países europeos. Junto a este lastre, las profesionales de Enfermería trabajan con jornadas largas, sin posibilidad de conciliar su vida familiar con la profesional, alta presión laboral y un elevado riesgo de burnout. Las enfermeras/os necesitan tener acceso a más oportunidades de formación y desarrollo profesional para poder mantenerse actualizadas y mejorar sus competencias. Por último, la Enfermería debe adoptar mayor protagonismo investigador y científico”, según la presidenta del COECS, Isabel Almodóvar.

La situación de recepción frente al éxodo también se ha producido en otras provincias que en 2023 recibieron entre un 20 y 49 por ciento menos de enfermeras/os de las que dejaron su territorio. En esta horquilla se encuentra Albacete, con un 26,6 por ciento menos; Alicante, con un 32,6 por ciento menos; Almería, con un 48 por ciento menos; Álava, con una cuenta negativa del 29 por ciento; Ávila, con un 30,5 por ciento menos; y Badajoz, con un 31,3 por ciento menos. Sigue Cantabria, que recibió un 32,4 por ciento menos de enfermeras/os  de las que se marcharon; Ciudad Real, con un 38,5 por ciento menos; Córdoba, con un 27,5 por ciento negativo; Granada, con un 26,2 por ciento menos; Salamanca, que colegió un 37,2 por ciento menos de enfermeras/os  de las que gestionó su traslado; Segovia, con un 34,7 por ciento menos; Sevilla, con un 21,3 por ciento menos; Toledo, con un 23,5 por ciento negativo; Valencia, con un 31,4 por ciento menos; Valladolid, con un 20,9 por ciento menos; y Zamora, con un 33 por ciento menos.

Entre las regiones que han sufrido menos salidas se hallan Bizkaia, que recibió un 13,3 por ciento menos de enfermeras/os  de las que se marcharon; A Coruña, que solo recibió un 9 por ciento menos; Jaén, con un 4,1 por ciento menos del total de los traslados; Murcia, cuya cuenta negativa queda en el 9,7 por ciento; La Rioja, que apenas tuvo una diferencia negativa del 6,6 por ciento; Islas Baleares, con un 17,1 por ciento menos; Zaragoza, con un 18,1 por ciento negativo; y Tarragona, que recibió un 13,5 por ciento menos de enfermeras/os.

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