La Asociación Coreana de Enfermeras ha promovido una iniciativa a través de las que se conceda el Premio Nobel de la Paz a Marianne Stöger y Margaritha Pissarek, dos enfermeras austriacas que dedicaron su trayectoria profesional a cuidar a pacientes con lepra.
A esta campaña, a la que se ha unido también el Consejo General de Enfermería, con el objetivo de que se reconozca su trabajo por contribuir a acabar con el estigma asociado a esta enfermedad y por conseguir recaudar fondos suficientes para obtener medicamentos y construir instalaciones que ayudaron a la recuperación de los pacientes.
Las dos enfermeras llegaron a Corea del Sur en los años 60 para atender a más de 6.000 pacientes con lepra llegando a permanecer 40 años hasta que su estado de salud les obligó a regresar.
Las personas interesadas de conocer todos los detalles de esta campaña pueden acceder al siguiente enlace. COECS.