Investigadores de la Universidad de Nottingham Trent han diseñado una APP destinada a facilitar la inyección y el sondaje en pacientes en los que es difícil ver las vías. Los creadores dicen que esta aplicación para móvil es una manera de reducir los costes y ayudar a los sanitarios con las inyecciones difíciles (por ejemplo en niños pequeños o personas con miedo a las agujas).
«Las inyecciones intravenosas son uno de los procedimientos más rutinarios pero puede ser difícil encontrar y pinchar en la vena adecuada», dijo el profesor Amin Al-Habaibeh, profesor de ingeniería de sistemas inteligentes, que ha dirigido el proyecto.
«La simple inserción de una cánula, por ejemplo, puede ser molesta y dolorosa si se realiza en varios intentos y se realiza antes de que la aguja está en la posición correcta», explican. Por ello han creado este localizador de venas existentes. «Es una idea simple que tiene el potencial de tener un impacto significativo en la forma en que las inyecciones se administran en todo el mundo», añaden los investigadores.
«Al proporcionar una forma sencilla y rentable de utilizar los teléfonos inteligentes para resaltar las venas, podríamos ahorrar mucho tiempo y dinero y, al mismo tiempo, hacer las cosas más fáciles para los pacientes», advierte el profesor Al-Habaibeh.
El diseño -que aún es patente pendiente de comercializar- se ha comprobado mediante un prototipo que funciona sujeto al brazo del paciente con una correa (que, a su vez, también actúa como un torniquete).
El visionado de las vías se hace mediante una modificación de la cámara del smartphone (mediante el ajuste de la lente con un filtro infrarrojo y un ajuste del flash a la frecuencia correcta). El smartphone modificado se inserta en el soporte, lo que permite al profesional sanitario ver las venas sin tener que sostener el teléfono fijo.
A este aparato se puede añadir el uso de una manga fría que reduce la temperatura de la piel y permite al móvil «ver» más claramente el calor producido por las venas.
Marie Boes, asistente de investigación que desarrolló el prototipo impreso en 3D en la Escuela de la Universidad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Nottingham Trent ha señalado que «el uso de sistemas asistidos por ordenador 3D combinado con tecnologías de impresión 3D nos ha permitido que la idea se plasme en un prototipo en un tiempo muy breve, apenas una semana».
Los investigadores confían que como los teléfonos inteligentes son una realidad ampliamente disponible, «podemos utilizar su potencial en formas nunca antes imaginadas para mejorar la experiencia de los pacientes y ayudar a los médicos, enfermeras y otros profesionales». News Medical.