Ha pasado el mes de agosto y los hospitales vuelven a la actividad habitual. Los quirófanos inician de nuevo su actividad normal y para su funcionamiento necesitan sangre para las transfusiones. El verano, las vacaciones de los donantes habituales y los accidentes de tráfico menguan cada verano las reservas de hemoderivados –los productos que se elaboran a partir de la sangre de los donantes- por lo que los Centros de Transfusión salen a la calle, como todos los años, a buscar nuevos donantes. El lugar escogido para ello son los centros de salud de las pequeñas poblaciones de la provincia, el autobús que pone a su disposición la Conselleria de Sanitat o, en otras ocasiones grandes hospitales como el Hospital Provincial de Castellón. En este centro de salud Hoy Comentamos ha podido entrevistar a los miembros del equipo de transfusiones.
La doctora Marta Sanahuja es quien nos explica con detalle cómo se realizan estas extracciones y lo sencillo que es todo el proceso. «Es muy seguro y muy cómodo para le donante que tan sólo debe contestar a un cuestionario para averiguar su compatibilidad y también le hacemos pruebas de tensión y glucosa para ver su estado físico en el momento de la donación y si es aconsejable o no que dé sangre», explica la doctora Sanahuja. El proceso total apenas dura un cuarto de hora entre la donación y el periodo de espera en el que el donante recibe una bebida para reponer el volumen de sangre perdido.
El método por el que se extrae sangre cuenta con todas las medidas de seguridad y es totalmente indoloro. Además, la donación nos permite conocer nuestro estado básico de salud ya que se realizará una completa analítica de la sangre y se comunicará cualquier problema al donante con total confidencialidad. «Eso del dolor y de los desmayos es un mito -afirma el donante de Burriana Toni Fernández- ya que es muy cómodo y apenas notas el pinchazo de la aguja».
Los donantes son ciudadanos concienciados de la importancia de dar ese pequeño paso adelante que supone la donación y aportar unos pocos centilitros de su sangre para que otros puedan salvar la vida. «En mi caso sufrí una operación y desde ese momento me aconsejaron que donase sangre y vengo haciéndolo de forma regular. Es muy importante que la gente se conciencie de la necesidad de sangre que tiene los hospitales», explica Rosana Espinosa, donante y vecina de la Vall d’Uixò.
Durante los próximos días este servicio de donación recorrerá toda la geografía de la provincia para mostrar su trabajo y encontrar más donantes pero si está usted interesado en donar un poco de sangre recuerde que el centro se encuentra en la avenida Benicassim de Castellón, junto al Hospital General. Gabriel Ferrándiz/COECS.