El sondaje vesical se realiza cuando es necesario extraer fluidos de la vejiga de una persona o bien introducir algún tipo de medicamento en esa zona. Es una práctica que requiere dominio de la técnica porque, de hacerse mal, provoca dolor. Conseguir la colaboración del paciente y mejorar la práctica diaria de esta técnica son algunos de los objetivos del taller práctico sobre sondaje vesical que realizan de forma periódica en la Escuela de Enfermería Nuestra Señora del Sagrado Corazón de la Universitat de València.
Estos talleres los realizan grupos de estudiantes de 3º curso de Grado, dentro de la asignatura Enfermería Médico-Quirúrgica II, que se preparan teóricamente para esto y, posteriormente, con prácticas lo más realistas posibles. Se trata de que sea ahora cuando cometan esos errores que posteriormente no se deben hacer ya que el paciente será un ser humano real y no un muñeco de plástico.
Los grupos de estudiantes son reducidos, habitualmente de 12 a 15 personas y se subdividen en grupos de 5 o 6 enfermeros para atender a cada uno de los pacientes virtuales a los que hay que realizarles un sondaje vesical. Con ello los profesores de la EUE se aseguran de que todos tengan la oportunidad de efectuar los diferentes procedimientos y técnicas que supone el instaurar un sondaje vesical a un paciente.
Es una práctica participativa, y no en una exposición magistral en la que los alumnos aplican la teoría conocida en el aula, adquieren un mínimo de habilidades y destrezas, y se familiarizan con el material clínico. Cada grupo, además, tiene un observador neutral que se encarga de recopilar los errores cometidos para posteriormente hacer un análisis detallado de la sesión.
Alumnos y profesores evalúan la práctica realizada, la coordinación y buena práxis, la actuación individual de cada enfermero y se proponen mejoras para próximas ediciones. Gabriel Ferrándiz/COECS.