Los especialistas de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) han alertado este jueves del poder adictivo de la sal, lo que han aprovechado los cardiólogos para advertir de que este alimento se consume entre la población española en cantidades que son el doble de lo aconsejado.
Por ello, desde esta sociedad científica indican que ésta «ya puede considerarse como una droga», lo que achacan no sólo a los efectos perjudiciales que provoca en la salud, «sino también a la alta capacidad adictiva que tiene». Así lo ha corroborado también una reciente investigación.
Ésta, que ha sido llevada a cabo por un equipo de expertos de las universidades de Duke (Estados Unidos) y Melbourne (Australia), y que ha sido realizada sobre ratones, demuestra que la necesidad de consumir sal «era la misma que la relacionada con la adicción a la cocaína o a los opiáceos como la heroína».
De esta forma se ha comprobado mediante imágenes cerebrales, en las que se observa la activación de la misma parte del cerebro al consumir sal o una droga. Por ello, el presidente de la SEC, el doctor José Ramón González-Juanatey, sostiene que este alto poder adictivo de la sal «podría explicar porqué en España se consume el doble de la cantidad aconsejada al día».
11 millones de hipertensos en España
El experto explica que los españoles consumen una media de 11 gramos de este alimento cada día, algo que duplica «los cinco o seis recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)». Por ello, alerta de los perjuicios que tiene para la salud.
Así, señala que, además de cáncer de estómago, insuficiencia renal u osteoporosis, la sal «favorece la aparición de hipertensión». Ésta es la causante «del 62% de los accidentes cerebrovasculares y del 42% de las enfermedades del corazón», lamenta el experto.
Ante ello, y debido a que en España hay 11 millones de personas hipertensas, González-Juanatey considera «urgente» que las autoridades sanitarias tomen medidas, ya que «el 80% de la sal que se consume proviene de los alimentos precocinados». Es necesario «un mejor etiquetado de los productos», concluye. ConSalud.
