La ONG Médicos sin Fronteras ha lanzado una campaña de concienciación sobre la situación de la mujer en los países dónde no existen aún redes sanitarias que eviten la infecicón del VIH entre madre e hijo durante el parto. Con esta campaña de MSF se busca destacar «la importancia de la Prevención de la Transmisión del VIH de Madre a Hijo (PMTH), el tratamiento antirretroviral que reduce casi a cero el riesgo de que una mujer embarazada VIH-positiva transmita el virus a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. La campaña de MSF Amigos de Malik sigue abierta. Malik, símbolo de una generación de niños que podrían nacer sin sida si sus madres reciben tratamiento, «nació» el pasado 19 de febrero en Zimbabue; la prueba de VIH, que se realiza a partir de la sexta semana de vida, determinará si el tratamiento tuvo éxito o no», afirman desde MSF.
MSF ha centrado su campaña en las personas afectadas por este grave problema que en los paises desarrollados está controlado mediante retrovirales capaces de anular la transmisión madre-hijo. En lospaises si nrecursos sanitarios, como Zimbawe la falta de este tipo de medicamentos provoca que el Sida siga mateneniedo tasas de contagio alarmantes.
Uno de los casos abordados por MSF con éxito es el de Surprise. En diciembre Surprise cumplió un año. Ya da sus primeros pasos, aún se tambalea pero consigue, poco a poco, acercarse hacia donde está su madre. “Al verla soy tan feliz, después de todo lo que sufrí durante el tiempo que estuve enferma. En aquel momento nunca imaginé que podría tener un bebé, pero gracias al programa de prevención conseguí tener a mi hija y, además, libre del VIH. Estaba tan sorprendida que la llamé Surprise”, cuenta Sikhethekile, madre portadora del virus que, gracias al tratamiento preventivo, tuvo una hija completamente sana.
“Fui al hospital para mi revisión de los tres meses de embarazo. Allí me dieron todo el apoyo y el cuidado que necesitaba. Una enfermera me dio las medicinas que tenía que tomar antes, durante y después de dar a luz, y me explicó las instrucciones de lo que tenía que hacer el mismo día del parto. Hice todo como la enfermera me dijo y, cuando comenzó el parto, tomé las dos pastillas que me habían dado en el hospital. Recuerdo muy bien ese día, no fue muy doloroso, comenzó a las 3:00 de la madrugada y a las 8:00 de la mañana nació Surprise. Estoy muy contenta de haber seguido el programa y haber protegido a mi hija del VIH”, dice Sikhethekile.
Las madres que han conseguido dar a luz sin contagio son, a su vez, ejmeplo para otras madres con VIH. Es el caso de Toni. Toni tiene 35 años y tiene dos hijos. Vive en Manxibana, localidad del distrito de Tsholotsho. “Supe que era VIH positiva hace mucho tiempo, en el año 2002. En aquel momento no había mucha información sobre la enfermedad y yo no entendía cómo podía vivir con el VIH. Recuerdo que no quise compartirlo con nadie y no hacía más que llorar y llorar”. Toni se incorporó al equipo de “madres tutoras” en 2008. “Cuando empecé a asistir a los grupos de apoyo fue cuando tomé conciencia de que se puede vivir en positivo con el VIH. Ser portadora del virus no quiere decir que vayas a morir: hay toda una vida por delante y quería que las demás mujeres también lo supieran”.
Toni es una mujer muy conocida en su zona, ya que lleva 5 años dedicada en cuerpo y alma a asesorar y formar a las madres seropositvas para que acepten el VIH y, sobre todo, para que sigan los programas de prevención de la transmisión del virus del VIH de madre a hijo. “Cuando comencé no sabía cómo hacerlo, pero pensé ‘yo soy seropositiva, soy libre y puedo ayudar a las demás mujeres’”, explica. Desde entonces, no ha parado de recorrer su zona, muchas veces a pie recorriendo distancias de más de 5 kilómetros para ir a hablar con las mujeres e informarles sobre cómo se puede vivir con el VIH y sobre qué hacer para prevenir la transmisión del virus a sus hijos.
Como madre tutora, cuenta, “es mucho más fácil hablar con las madres, sabes cómo comunicarte con ellas, sabes cuáles son sus dudas y para mi ser madre tutora me llena de felicidad, es realmente fantástico”. “Al principio nadie entendía por qué me desplazaba hasta sus casas. Tuve que hacer un gran trabajo de sensibilización, sobre todo con las familias, las suegras y los maridos, para que comprendieran la importancia de los programas de prevención. Lo más importante a la hora de sensibilizar a las madres seropositivas es que sepan que desde el primer momento que saben que están embarazadas tienen que registrarse en los programas de prevención. Cuanto antes se inscriban, antes podrán comenzar los tratamientos y más eficaces son”.
Son muchas las consultas que ha hecho Toni a madres seropositivas en todos estos años y como ella misma dice “estoy sorprendida de los grandes cambios que hemos conseguido. Por un lado cada vez son más los maridos que aceptan que las mujeres acudan al hospital para seguir el tratamiento. En nuestra cultura el hombre tiene un peso muy importante y cada vez vemos más hombres que incluso acompañan a sus mujeres a los programas de prevención”. Además, otro gran resultado es que “ahora prácticamente todos los partos se realizan en el hospital, ya no hay partos en las casas de las mujeres como se hacía antes”. G. Ferrándiz/COECS/MSF/P. Ballesteros.