La formación especializada en Enfermería, comúnmente llamada EIR, culmina la formación práctica y académica en el seno de un hospital y supone un gran esfuerzo por parte del enfermero y también del centro sanitario para dotarle de los mejores conocimientos y técnicas que, posteriormente, se deben poner al servicio de los ciudadanos.
Sin embargo esta situación está cambiando y los enfermeros y enfermeras que hasta ahora finalizaban su formación EIR eran incorporados prácticamente de manera instantánea en el seno de los centros sanitarios en los que se había formado o en otros de su elección. Eso, ahora, ya no ocurre y es un asunto que preocupa a los propios enfermeros en formación y a sus tutores, que ven como el trabajo realizado durante los dos años de formación se pierde en el limbo del desempleo o, en el mejor de los casos, en otro centro hospitalario de España o el extranjero.
La Unidad Docente Multiprofesional de Atención familiar y Comunitaria de Castellón ha despedido a sus residentes de la 1ª promoción de Especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria de la provincia.
Un acto agridulce ya que sus tutores ven como estos enfermeros de élite se ven obligados a buscar trabajo en otras provincias si no se toman medidas desde la Conselleria de Sanitat y el Ministerio de Sanidad que eviten esta sangría de cerebros.
De momento los responsables de Enfermería del Hospital General han asegurado que, dentro de la legalidad y los convenios, tratarán de retener tanto tiempo como sea posible a estos jóvenes talentos en Castellón pero también demandan un cambio legislativo que facilite la incorporación de los enfermeros EIR a las bolsas de empleo con una mejor valoración de su formación práctica, cosa que, hasta el momento, sigue sin vía de solución. Gabriel Ferrándiz/COECS.