La Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón ha informado a través de un comunicado que más de dos millones de personas en el mundo reciben tratamiento de hemodiálisis. Su sedentarismo forzado durante las horas de tratamiento varias veces por semana, así como la atrofia muscular derivada de su enfermedad renal crónica afectan a su condición física, en actividades tan cotidianas como caminar o levantarse de una silla. Diversos estudios han demostrado la eficacia del ejercicio durante las sesiones de hemodiálisis, entre ellos los publicados por el Grupo de Fisioterapia para la mejora de la calidad de vida de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Ahora, este equipo, liderado por la profesora Eva Segura, ha evaluado tres pruebas de capacidad funcional que se utilizan habitualmente en estudios de ejercicio en hemodiálisis para determinar su idoneidad en estos pacientes.
Sus resultados, fruto de la investigación para la tesis doctoral de Lucía Ortega, bajo la dirección de la doctora Segura, han sido publicados en la revista científica Plos One. En la investigación han participado profesores de Fisioterapia de la CEU UCH e investigadores del Hospital de Terrassa, en Barcelona, y de la Queen Margaret University, de Edimburgo (Reino Unido). Este estudio se enmarca en la línea de investigación de fiabilidad de pruebas funcionales en pacientes en hemodiálisis que ya dio sus frutos con una publicación en la revista científica Physical Therapy, en 2011.
La nueva investigación publicada en Plos One se ha realizado sobre un total de 71 pacientes de las Unidades de Hemodiálisis del Hospital de Terrassa y del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, que llevan al menos tres meses recibiendo sesiones de hemodiálisis. Su capacidad funcional y su nivel de movilidad han sido evaluados mediante tres pruebas cuya repetibilidad nunca hasta ahora había sido testada en pacientes de hemodiálisis.
La primera de las pruebas aplicada, denominada Short Physical Performance Battery, evalúa la funcionalidad de las extremidades inferiores a través de pruebas de equilibrio, velocidad normal de la marcha y capacidad para levantarse de una silla. También se ha medido el equilibrio sobre una pierna en estos pacientes mediante el One-Legged Stance Test, que mide en segundos la capacidad de permanecer apoyado solo sobre una pierna, y la prueba Timed Up and Go, que evalúa el tiempo requerido para levantarse, caminar tres metros y regresar para sentarse de nuevo.
Condición física y sesiones de diálisis
Según Lucía Ortega, autora de la tesis cuyos resultados han sido publicados en Plos One, “ninguna investigación previa había determinado la fiabilidad de estas pruebas en pacientes sometidos a hemodiálisis para evaluar su movilidad funcional y los riesgos de la baja condición física, la probabilidad de sufrir caídas… Tampoco se habían establecido los valores mínimos de cambio –los valores MDC- que deben alertar a los facultativos sobre problemas de funcionalidad en este tipo de pacientes, para aplicar cuanto antes medidas que contribuyan a la mejora de su condición física. No hay que olvidar que se trata de pacientes que permanecen varias horas tumbados, tanto durante las sesiones de hemodiálisis, como durante su recuperación posterior, y varios días a la semana, lo que afecta a su estado físico y puede tener consecuencias en su salud”.
Los resultados del equipo investigador de la CEU UCH, el Hospital de Terrassa y la Queen Margaret University, han demostrado la alta fiabilidad de estas tres pruebas de movilidad funcional para su aplicación en pacientes que reciben sesiones de hemodiálisis por enfermedad renal crónica en estadio terminal, y han establecido los valores que en el ámbito clínico pueden ayudar a detectar variaciones relevantes. En este sentido, la profesora de Fisioterapia de la CEU UCH Eva Segura, directora de la investigación, destaca: “Esta pruebas pueden ayudar a determinar cuándo es necesario realizar intervenciones para mantener la capacidad física y funcional de estas personas, sometidas a largas sesiones de tratamiento. También son útiles para valorar las mejoras en la movilidad que se derivan de la realización de ejercicio durante las sesiones de diálisis. Esta es una línea de trabajo que desarrollamos en la CEU UCH desde hace más de diez años, aplicando actualmente técnicas de realidad virtual mediante el uso de videojuegos para favorecer la adhesión al ejercicio físico. Es fundamental contar con pruebas fiables, de bajo coste, que puedan ser utilizadas de forma generalizada en cualquier unidad de hemodiálisis que tenga interés en registrar la evolución de la capacidad funcional de los pacientes.”
Equipo investigador
Los resultados del estudio, publicado por la revista Plos One, forman parte de la tesis doctoral de Lucía Ortega, profesora de la Universidad Europea de Valencia, bajo la dirección de Eva Segura, profesora y directora de la línea de investigación sobre ejercicio físico en hemodiálisis de la Universidad CEU Cardenal Herrera. En el estudio también han participado los profesores del Departamento de Fisioterapia de la CEU UCH Francisco José Martínez Olmos, Juan José Amer y Javier Martínez Gramage, junto a Anna Junqué, del Área de Nefrología del Hospital de Terrassa (Barcelona) y Tom Mercer, del Centre for Health, Activity and Rehabilitation de la Queen Margaret University, en Edimburgo (Reino Unido). Universidad CEU Cardenal Herrera.