El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) ha remitido una carta la consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, en la que ha exigido que desde el gobierno valenciano se promuevan medidas más efectivas para proteger a los/as enfermeros/a de la Comunitat, trasladándole así la preocupación y la queja de los profesionales que prestan sus servicios tanto en la sanidad pública, como en la privada. El Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón se suma a esta exigencia.
Tal y como han detallado en este escrito, en las sucesivas olas de la pandemia, se han venido dictando distintas normas tanto estatales como autonómicas, regulando las restricciones que debían observarse por parte tanto de los ciudadanos como de los profesionales que los cuidamos. Estas restricciones han comprendido en sus distintas fases tanto medidas generales (mascarillas obligatorias, geles antisépticos, distancias, pasaporte COVID…) como medidas particulares para los profesionales (equipos EPI, limitación de accesos, distancias…). Desde las distintas instancias administrativas se ha conminado a la población a la vacunación con primera, segunda y hasta tercera dosis, en aras de tratar de obtener a la mayor brevedad posible una inmunización de grupo que alivie la pandemia.
Asimismo, han recordado desde el CECOVA, en aras de mejorar la inmunización con la vacuna contra el Covid se ha instaurado la medida de solicitar el pasaporte o certificado COVID en lugares de reunión de personas no convivientes como son los bares, cines, terrazas y otros lugares de masificación de personas, «por lo que debería ser coherente pedir dicho certificado a los profesionales que están en contacto continuamente con parte de la población que puede ser vulnerable a contagiarse y padecer la enfermedad».
Peligro añadido
Desde el ente colegial autonómico han recordado a la consellera Ana Barceló que «son muchos, todavía, los ciudadanos y profesionales que en uso de su derecho legítimo han decidido no vacunarse y, con ello, según los criterios de sanidad, están poniendo en riesgo al resto de ciudadanos y a los profesionales que les atiende». Por ello, han detallado en este escrito, «el mismo derecho legítimo que tienen las personas a decidir no vacunarse, tienen, tenemos, tanto los ciudadanos como los profesionales, a decidir vacunarse y seguir las recomendaciones sanitarias. Esto supone que debamos convivir en los centros sanitarios públicos y privados, profesionales que han decidido vacunarse con profesionales que han decidido no vacunarse».
Tal y como han explicado desde el ente colegial, «esta situación supone la generación de un peligro añadido al que ya de por sí representa la pandemia, de manera que los profesionales vacunados están expuestos al riesgo mayor de transmisión que supone compartir espacios, turnos y centros sanitarios, con los no vacunados». En este sentido, desde el Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón han recordado que, tal y como confirman varios estudios, los vacunados contagian 12 veces menos el Covid-19 que los no vacunados.
Por todo ello, desde el CECOVA, han instado a la conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública a que elabore un protocolo que garantice el ejercicio legítimo de ambos derechos (vacunarse o no vacunarse) de manera que aquellos profesionales que hayan decidido vacunarse no coincidan en turnos o espacios con los que han decidido no vacunarse. Desde el CECOVA han detallado que con esta medida se evitará que desde la administración sanitaria se penalice a aquellos profesionales sanitarios que estén siguiendo las recomendaciones sanitarias frente a aquellos que han decidido no seguirlas. COECS / CECOVA.